Carlo Ancelotti lo tenía tan claro que, para sobrevivir al calendario, dejó caer en pretemporada unas vacaciones selectivas tras los parones FIFA. Eran siete títulos los que iba a encarar, ahora ya 'solo' pueden lograr seis de ellos, y la posibilidad de disputar 71 partidos (ya llevan 47) obligó al club blanco a pensar en un plan para cuidar a la plantilla. "Puede ser que una semana un jugador no juegue y se vaya a descansar con su familia. Lo estamos estudiando, sobre todo con los jugadores que juegan en el equipo nacional", explicó el italiano... que no pudo ejecutar el programa debido a las lesiones.
"No tiene ningún tipo de sentido. Es imposible que podamos mantener un nivel óptimo, con la Intercontinental, con un Mundial de Clubes que te aleja un mes de casa", confesó Dani Carvajal antes de arrancar la temporada. Algo se veía venir. Y es por poner un ejemplo claro, Valverde, que es el futbolista con más minutos en el Madrid, va camino de superar los 80 partidos en una temporada infernal. Eso sin contar las innumerables horas de vuelo que lleva encima cada vez ha tenido que jugar con Uruguay (450' minutos de juego extra).
Un proyecto congelado
Parones forzados por el cuerpo técnico. Y se puso otro ejemplo muy sencillo de entender. "Vinicius va al equipo nacional, juega dos partidos, y cuando vuelve, en lugar de jugar un partido de Liga, descansa y no juega. Y descansa tres o cuatro días. Se va de vacaciones, y después del partido vuelve. Simplemente así, es la única manera", un proyecto que acabó congelado a las primeras de cambio. Sin embargo, faltaron cimientos para llevar a cabo esta idea... en una plantilla que ha sufrido muchas bajas de golpe y que está marcada por la exigencia constante.
"A pesar de todas las dificultades llegamos al parón de marzo peleando en las tres competiciones más importantes. Y esto no había pasado en los últimos tres años", confesó Carlo Ancelotti tras lograr la victoria frente al Villarreal. Así las cosas, por segunda vez desde que es técnico del Real Madrid, el italiano aspira a absolutamente todo. Sólo sucedió en su primer año, cuando ganó Copa y la Décima... y ahora la historia se vuelve a repetir con serias opciones de firmar el triplete que ya pasa por su cabeza. "Lo he pensado estos días", confesó. Y es que ni las trampas han podido sacudir a una plantilla que lo tiene muy claro y que quiere, primero, soñar con estos dos meses frenéticos... y después mirar al Mundial de Clubes.
La última trampa
"Estoy muy orgulloso, era un partido trampa y la victoria dice mucho de este equipo y de los recursos de esta plantilla", zanjó antes de ver marchar a casi toda su plantilla. 16 futbolistas se marchan para disputar el parón con sus respectivas selecciones y Ancelotti se queda con solo un jugador disponible tras la baja de Fran García. Mientras, en la enfermería siguen hasta cinco madridistas mas: Carvajal (que este lunes se calzó por primera vez las botas), Militao Ceballos, Mendy y Vallejo. Eso es todo lo que tendrá el italiano antes de volver a la competición. Sin embargo, en el Madrid no hay tiempo para lamentos y el italiano lo sabe.
Aunque, tras la última trampa, el club blanco se vio obligado a lanzar un contundente comunicado: "El Madrid no volverá a jugar un partido sin 72 horas de descanso", uno que defendió Carlo en rueda de prensa y escenificó la plantilla blanca sobre el césped de La Cerámica. "Ha sido muy difícil... ¡Estoy muerto! Vaya partido", lanzó Mbappé tras la victoria. Así las cosas, con un plan de emergencia que se fue al traste a las primeras de cambio, el club blanco sabe que a la vuelta del parón la locura tocará sus puertas... y que nadie va a poder descansar.
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