Jude Bellingham celebra uno de sus 14 goles anotados con el Borussia Dortmund esta temporada..
Como corresponde a su recién estrenada condición de mejor jugador de la Bundesliga, Jude Victor William Bellingham es un futbolista que tiene mucha habilidad con el balón en los pies. Algo que resulta casi imprescindible para poder jugar en el Real Madrid. También tiene mucha personalidad con el balón y sin él, lo que es absolutamente imprescindible para poder triunfar en el Real Madrid. Cuando to
mó la decisión de fichar por el club blanco hará poco más de un mes, Jude hizo dos cosas. Llamó al Manchester City,
que en los últimos meses había adelantado al Liverpool como el principal candidato junto al Madrid para hacerse con sus servicios,
y les comunicó su decisión al tiempo que le daba las gracias a Guardiola por su interés
.
Después se reunió con los dirigentes del Borussia Dortmund y les expuso sus intenciones.
El mensaje fue tan directo como su fútbol.
Su decisión de fichar por el Madrid era incuestionable y le gustaría poder hacerlo ya. En el hipotético caso de que se negasen a negociar su traspaso lo asumiría, cumpliría las dos temporadas que tenía firmadas en su contrato y el 30 de junio de 2025 se marcharía libre rumbo al Santiago Bernabéu.
Él se quedaría con las ganas de jugar de blanco ahora, pero en dos años el Dortmund se quedaría sin los más de 100 millones que esperaban recaudar con su venta. Esto era algo que
en las oficinas del Signal Iduna Park
venían barruntándose desde que a finales de enero su estrella renunció a una renovación
en la que, haciendo un considerable esfuerzo, le ofrecían doblarle la ficha para convertirle en el mejor pagado en la historia del Dortmund.
Jude Bellingham tiene las cosas así de claras pese a que hasta dentro de 20 días no cumple 20 años.
Para liderar al Dortmund y a la selección de Inglaterra en un Mundial con esa edad necesitas talento y confianza. A él le sobra de ambas.
Si
se decantó por el club blanco
frente a la tentadora opción del Manchester City de su país natal fue
porque le atraía tanto su presente y su pasado como el proyecto de futuro que están construyendo
. Durante sus conversaciones con los emisarios desplazados desde Valdebebas el talentoso centrocampista
dejó claro que le seducía mucho la idea de integrarse en la línea media más prometedora del fútbol mundial: Bellingham, Camavinga, Tchouameni, Valverde y Ceballos, tutelados y mejorados durante un año por dos mitos como Kroos y Modric.
Esa apuesta por la acumulación de talento joven y el éxito de gente como Vinicius y Rodrygo produce un efecto llamada que retroalimenta la tradicional capacidad de fascinación de la leyenda del Real Madrid.
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