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La salida de Molina fue decisiva en un partido que el Burgos tenía de cara y que estaba manteniendo al Granada lejos de su área. Con Molina el panorama cambió, los locales se perdieron y los granadinos se hicieron con el partido y 3 importantes puntos.
Primeros 45 minutos de libro del Burgos que arrinconó al Granada y que lejó sin respuesta. Además, a los 7 minutos, Gaspar Campos adelantaba a los locales en un zurdazo al que no pudo responder Raúl Fernández.
El gol encajado no encontró reacción en los de Paco López y el Burgos siguió a lo suyo, aunque no pudo sacar el provecho que merecía.
Salida de Molina y cambio en la decoración
La segunda parte arrancaba con las mismas sensaciones y Bermejo desperdiciaba una clara oportunidad en un remate que no encontró puerta. El Granada esperó y la salida de Molina fue la solución. El empate llegó en uno de los pocos errores burgaleses en defensa, donde Caro salió a un balón en desventaja y Sergio Ruiz dejó con todo a favor para que Molina equilibrara el Marcador.
El Burgos se desentonó. Perdió el sitio y el partido cambió la decoración. El Granada se hizo fuerte y comenzó a controlar el partido hasta lograr adelantarse con asistencia de Molina que aprovechó el goleador Uzuni. Y no hay dos sin tres y Molina, nuevamente, puso el tercero para cerrar definitivamente el partido.
Victoria del Granada que suma tres puntos muy importantes en un campo muy complicado y con el aliciente de lograrlo en un encuentro que tenía perdido. El Burgos ve más lejos la sexta plaza tras la derrota y necesitará resarcirse en los próximos partidos.