Si la perfección no existe, el Real Zaragoza está tratando de demostrar que sí. Los blanquillos volvieron a ganar tras tumbar 2-0 al Eldense con goles de Azón y otro en propia puerta en un remate de Francés. Cuatro de cuatro y otra portería a cero. Líder indiscutible y La Romareda entregada.
Los de Escribá buscaron llevar la batuta del encuentro desde el comienzo, aunque los de Estévez no se atemorizaron. Germán Valera, en jugada personal, tuvo la más clara de los aragoneses y Florin Andone desperdició un regalo de Jair.
Con el choque en su momento más calmado, divisando el descanso, llegaría el tanto local en una jugada afortunada. Valera metió un balón en el área, rebotó en la zaga y el balón le cayó en los pies a un Iván Azón que no perdonaría. Locura en La Romareda.
Sentencia
En la segunda parte, los maños no se echaron para atrás y buscaron la sentencia. Nieto estuvo cerca con un disparo que golpeó el lateral de la red. Si la diosa fortuna ya había ayudado a los zaragocistas en el primer tanto, también fue clave en el segundo.
Francés cabeceó un saque de esquina, el balón toco en Íñigo Piña y la desvió lo suficiente para que Guille Vallejo no pudiera hacer nada. La suerte está de cara para los blanquillos. ¿Será que este el año del ascenso por fin? Y todavía faltaba el milagro habitual de Cristian Álvarez con una gran mano en un disparo de Soberón.
Fueron los últimos coletazos de un Eldense que lo intentó todo hasta el final con centros pero la defensa del Real Zaragoza volvió a ser un muro inaccesible. Sigue sin recibir un solo tanto, siendo el único equipo imbatido de Primera y Segunda.