El Cartagena rompió la sangría de derrotas, nueve seguidas, y logró su primer punto desde la llegada de Guillermo Fernández Romo al banquillo. El Deportivo sigue sin carburar en Riazor. No pudo contra el colista. Es cierto que el equipo de Gilsanz tuvo que jugar más de 80 minutos con un futbolista menos. Los departamentales jugaron un partido inteligente y se pusieron por delante en dos ocasiones, pero el Dépor logró empatar.
El encuentro comenzó con curvas. En el minuto 7, los gallegos se quedaron con un jugador menos por expulsión de Ximo Navarro tras una dura entrada a Ortuño. Partido nuevo.
El Cartagena se adueñó de la posesión, pero sin llegadas claras. Yeremay era la única esperanza del Deportivo. Sus arrancadas morían en el área visitante. La ocasión más clara estuvo en las botas de Andy, pero un defensor gallego tapó el chut. Nacho también probó desde fuera del área, pero el disparo se fue muy desviado. Los de Gilsanz crecían en el choque atacando por banda, tanto con Diego Gómez, novedad en el once, como con Yeremay, el jugador más desequilibrante de este Deportivo.
Andy tuvo una muy clara en el arranque de la segunda parte. Helton, con una gran parada, envió el balón a córner. Primer susto para los locales. Los de Romo estaban siendo mejores. Y a la tercera, gol.
Buena jugada entre El Jabari y Nacho, que cede a Andy y su disparo, pegado al palo derecho de Helton, se convierte en el 0-1. Pero el Deportivo sabía que necesitaba los tres puntos. Se fue para arriba y en un gran pase, Mario Soriano habilita a Villares, que anota el empate tras un buen remate en área pequeña.
La grada estaba con su Dépor
Riazor arropaba a su equipo. Aprieta al rival como en las mejores ocasiones. Pero en un fallo defensivo (no es el primero en la temporada) de Pablo Vázquez y Helton, El Jebari anotaba el segundo gol visitante tras regatear al meta brasileño.
Pero el partido estaba siendo de ida y vuelta. En un despiste visitante, Barbero empataba el choque tras batir a Fuidias en el mano a mano. Al final, reparto de puntos que no le vale a ninguno de los dos para sus objetivos.
Comentarios