Durante la jornada de ayer tuvo lugar la presentación oficial de Luis de la Fuente como nuevo seleccionador nacional de la Absoluta. La salida de Luis Enrique tras el resultado de España en Qatar dejaba en el aire el puesto de técnico y, lo que muchos ven como una evolución natural, que el técnico de la sub 21 coja las riendas de la selección nacional, a otros les genera el típico gesto que nos sale de forma automática cuando no se sabe qué contestar.
Incertidumbre. Es lo que se entiende de los igualados porcentajes de la primera pregunta de la Macroencuesta. Los resultados cosechados con la sub 21, o incluso con la Olímpica en Tokio 2020 no son suficientes para impulsar al aficionado a movilizarse a favor o en contra de la llegada del riojano.
Lo que sí parece claro es que el estilo, o al menos la mentalidad futbolística, la forma de encarar los partidos deben cambiar o, cuando menos, buscar mayor profundidad, verticalidad, etc.
Dos nombres por encima del resto pide la afición que regresen al equipo y, sobre todo, que su presencia sea costumbre en las convocatorias. Son los béticos Sergio Canales y Borja Iglesias, a los que siguen Mikel Merino o Iago Aspas.
Retos y objetivos
Una vez asumida la presencia de Luis de la Fuente en el banquillo de España, las respuestas a las preguntas en torno a los retos y los objetivos de debe afrontar y conseguir son claras. El riojano debe respaldarse en los buenos resultados para consolidarse como seleccionador y, como margen, la Eurocopa 2024 debe ser el tope para definir su futuro.
Y como colofón, las expectativas. Y en consonancia con la incertidumbre que previamente comentábamos, el aficionado no sabe hacia dónde tirar. Sin embargo, no hay duda de que Luis de la Fuente seguirá confiando en la juventud para conformar la Selección que trate de darnos muchas alegrías.
