Ser jugador de la selección española trae consigo una responsabilidad deportiva, pero también extradeportiva. El gesto de Álvaro Morata y Dani Carvajal en la previa del España-Escocia es una muestra de que han sabido asumir ambas cosas.
Ambos futbolistas salieron al campo con unos cascos puestos, igual que los niños que llevaban de la mano. El motivo es que los jóvenes tienen autismo y son muy sensibles a ruidos demasiado fuertes, así que los jugadores españoles decidieron saltar al terreno de juego en las mismas condiciones que ellos, con unos auriculares de cancelación de ruido.
La RFEF, que viene trabajando por la visibilización de diferentes causas sociales, ha elegido en esta ocasión la de las personas con autismo. Niños y niñas con autismo han ejercido de player escorts en la salida de los jugadores al terreno de juego y se ha habilitado un "Palco 0 Autismo" donde familias con menores con autismo podrán ver el partido contando con cascos de cancelación de ruido para los pequeños y, además, una sala específica de relajación.