Memphis Depay está de vuelta en su selección. No juega de naranja desde las semifinales de la Euro, cuando los Países Bajos cayeron ante Inglaterra en Dortmund en el suspiro final.
El 9 de septiembre saltó la sorprendente noticia de que el exjugador del Barcelona y del Atlético de Madrid se marchaba a jugar a Brasil, al Corinthians. No era el primer neerlandés en disputar la liga brasileña. Antes, el único precedente había sido Clarence Seedorf, quien jugó en el Botafogo entre 2012 y 2013. Sin embargo, Depay sí es el primero en ser convocado por la selección mientras juega en Brasil.
Momento complicado
Memphis suma con su selección 46 goles en 98 partidos. Está solo a cuatro del máximo goleador de su país: los 50 en 102 encuentros de Van Persie. Con dos goles y siete asistencias con la camiseta del Corinthians, regresa a la selección porque, según Koeman, está en un punto de forma superior al de la temporada pasada en el Atlético.
¿Memphis vino aquí a hacer música, a jugar al póker? ¿O vino a jugar al fútbol?
Sin embargo, las últimas semanas no han sido sencillas para él en São Paulo. El 12 de marzo, el Corinthians fue eliminado de la Libertadores. Ganó 2-0 en casa al Barcelona de Guayaquil, pero no le bastó para remontar el 3-0 encajado en Ecuador.
“¿Memphis vino aquí a hacer música, a jugar al póker? ¿O vino a jugar al fútbol?”, lanzó Neto, una de las históricas leyendas del Timao.
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