- Selección Española de fútbol. Luis de la Fuente: "Lamine es especial, os sorprendería la calma con la que vive todo esto"
Sandro Schärer (Schübelbach, 6 de junio de 1988) no trae buenos recuerdos a Luis de la Fuente. Con este árbitro suizo, designado por la UEFA para la final de la Nations League, España ha perdido su único partido oficial bajo su dirección: ante Escocia, por 2-0, en marzo de 2023. En esa oscura noche en Hampden Park, la selección española reclamó dos penaltis no pitados, y Schärer, lesionado, fue sustituido por el cuarto árbitro tras el descanso.
Schärer llegó al arbitraje casi por arrepentimiento. A los 15 años, tras un partido con el equipo de su vida (FB Buttikon), su padre le reprochó su mal comportamiento en el campo, lleno de quejas y protestas. Decidió experimentar las sensaciones desde el otro lado y se convirtió en árbitro. Durante un tiempo, compaginó jugar y arbitrar. Recuerda que, para sorpresa y enfado de sus compañeros de equipo, comenzó a corregir a los árbitros cuando señalaban decisiones a su favor que estaban equivocadas.
Considerado el árbitro que puede devolver a Suiza a la élite mundial, siguiendo los pasos de Busacca y Urs Meier, Schärer pitó el pasado verano la final de la Supercopa entre Real Madrid y Atalanta. En ese viaje a la élite del arbitraje mundial, Schärer ha alzado la voz contra la falta de medios de los árbitros suizos para trabajar. Denuncia que la infraestructura es deficitaria en todos los campos (formación, trabajo físico, apoyo...) respecto a otros países.
Para su preparación física, Sandro Schärer utiliza las escaleras de su casa, un tercer piso. Valora la ayuda del VAR, pero considera que, en caso de duda, debe primar lo que el árbitro ve en el campo. Con los jugadores, establece límites claros y no cree que mostrarse muy dialogante o amistoso sea el mejor enfoque. Por otro lado, destaca su capacidad para hacer oídos sordos a comentarios mordaces. No tolera los insultos, pero con el tiempo ha aprendido que algunos futbolistas necesitan desahogarse con expresiones dirigidas a él, las cuales tolera siempre que no crucen ciertas líneas.
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