Nemanja Gudelj fue el protagonista de la segunda parte del partido en clave sevillista. El serbio marcó para el Sevilla y tuvo las ocasiones más claras. Mandó un balón al larguero en el minuto 89 y en el 95 salvó Bravo un remate suyo en el punto de penalti. "Muchas veces al pegarle ya siento si va bien o no. Cuando le pego ya vi que iba bien a la portería", comentó tras el partido a Movistar respecto a su gol.
El sevillista aseguró estar "un poco enfadado conmigo mismo" al fallar la última ocasión que tuvo: "Era muy buena y tenía que haberle pegado más al lado. Más enfadado conmigo que otra cosa".
"Controlamos bien el primer tiempo hasta la expulsión. En la segunda dominamos con un jugador más y el sentimiento es agridulce por no sacar la victoria", explicó Gudelj. "Creo que hoy hemos enseñado el juego que queremos tener. Mucho ataque, mucha presión al rival, un juego dominante. Tenemos el camino hacia arriba y queremos seguir así", finalizó.
