El Tenerife ha anunciado este domingo su primer refuerzo para la temporada 2022-23. Juan Carlos Cordero ha reclutado para el próximo proyecto al mediocentro zurdo José Ángel Jurado, que llegará libre a la isla tras desvincularse del Alcorcón el pasado 30 de junio.
El jugador sevillano, con 30 años recién cumplidos, se compromete con los blanquiazules para las dos próximas temporadas. Su idea es "seguir creciendo con el Tenerife" y ite que el propio Cordero jugó un papel fundamental a la hora de convencerlo, "ya que cuando se produjo su llamada, me explicó un poco todo y hablamos mucho de fútbol. Me encantó y apasionó esa conversación", resaltó el andaluz.
El equipo cuenta con una base sólida y un entrenador que conoce la categoría, dentro de un estilo en el que creo que encajo perfectamente
José Ángel Jurado considera que, actualmente, está "en el mejor momento de mi carrera" y agrega que "voy a poder ayudar mucho al Tenerife". En cuanto al futuro inmediato, el sevillano manifiesta que los blanquiazules "cuentan con una base sólida y un entrenador que conoce la categoría, dentro de un estilo en el que creo que encajo perfectamente".
Pese a la decepción que supuso no lograr el ascenso a Primera, el mediocentro sevillano afirma que la temporada que se avecina "será ilusionante. Voy a un equipo que tiene todos los ingredientes para que pueda seguir creciendo como futbolista. Soy ambicioso y no me pongo techo. El Heliodoro, además, es de esos estadios en los que apetece jugar siempre. Estás dentro del campo y sentir ahora ese ambiente de local va a ser increíble. Tengo ganas de ponerme ya la camiseta del Tenerife y disfrutar de ese campo junto a los aficionados".
Dilatada trayectoria
El primer refuerzo blanquiazul posee una extensa trayectoria profesional desde que abandonase los filiales del Betis para militar en el Villarreal B. Luego vistió las camisetas del Mirandés, el Almería, el Bodo Glimt noruego, el Sheriff Tiraspol moldavo, el Cartagena y el Al Wadha, del que llegó al Alcorcón en el pasado mercado invernal. Fue uno de los fichajes realizados por los alfareros para intentar evitar un descenso casi anunciado y jugó un total de 17 partidos en la segunda vuelta del último campeonato.
Se trata de un organizador que sobresale por su posicionamiento y que también puede hacer las labores de único pivote jugando por delante de los centrales. Su repertorio técnico le permite dirigir al equipo y surtir a los jugadores de ataque gracias a su capacidad para filtrar pases entre líneas o dar asistencias.