- Directo. Sevilla - Real Madrid
El Comité de Apelación no ha atendido la solicitud de suspensión cautelar de la sanción impuesta contra el Valencia con el cierre de la grada de animación de Mestalla durante cinco partidos, que empezarían a contar a partir del próximo domingo contra el Espanyol. El órgano federativo entiende que el recurso del club blanquinegro no entra en el fondo de la cuestión y por lo tanto no puede atender la solicitud de medidas cautelares. Por este motivo el Valencia presentará en las próximas horas un nuevo recurso a Apelación sobre la decisión de Competición y el cierre parcial del estadio en el que volverá a solicitar la suspensión cautelar. Si Apelación deniega, entonces elevará la solicitud al Tribunal istrativo del Deporte (TAD).
El Valencia entiende que, sin haber recibido trámite de audiencia para presentar alegaciones, la resolución del Comité de Competición podría derivar en un agravio irreparable, al tener que cumplir parte de esa sanción -el partido ante el Espanyol del domingo 28 de mayo- antes del plazo de diez días hábiles para elevar el recurso.
El Valencia solicitó al Comité de Apelación la suspensión cautelar del cierre de la grada de animación que había dictaminado el Comité de Competición en su resolución. Fue el miércoles por la tarde y a través de un escrito de más de 30 páginas con el que argumentaba que el club había sido privado de los elementos esenciales para garantizar su defensa en el caso sobre los incidentes de Mestalla durante el partido contra el Real Madrid.
En el recurso presentado por los servicios jurídicos el club expone que la resolución de Competición debería ser declarada nula ya que el procedimiento sancionador dejaba al Valencia en situación de indefensión. De manera secundaria solicitaba la anulación de la resolución para empezar el proceso de nuevo.
Pero además de esta solicitud por un defecto de forma del procedimiento, el recurso defiende que el Valencia no es responsable de los insultos racistas proferidos "por una minoría del público" que asistió al partido y sostiene que el club cumplió con sus obligaciones, adoptando medidas de prevención para evitar y disminuir la gravedad de lo sucedido. De hecho, destaca que los hechos no se produjeron como consecuencia de un mal funcionamiento de la seguridad del club.
También se refiere el escrito del Valencia al punto 6 de la resolución de Competición que describía un hecho que no sucedió en Mestalla: "Tras la expulsión en el minuto 90, se produce un cántico generalizado por toda la grada de "Mono, mono" que transiciona [sic] a "Tonto, tonto" -exponía el comité disciplinario en su resolución del martes. Y el Valencia defiende que se trata de una apreciación radicalmente distinta a la que aparecía en el Informe de Incidencias de la Liga.
Hay que destacar que el Valencia reconoce parte de los hechos descritos y que han quedado demostrados, como los insultos racistas contra Vinicius, y añade que el club ya ha tomado medidas -expulsión de por vida de tres aficionados- para evitar que se vuelvan a producir. Pero añade que las circunstancias no revisten la gravedad suficiente para sancionar al Valencia por haber cometido una falta muy grave o grave, sino que debería ser calificada de leve.