El Valencia, de ser el quinto menos goleado... al sexto que más recibe en apenas 90 minutos
Es un golpe a la reconstrucción dentro del plan de Baraja porque desde su llegada la obsesión era fortalecerse desde el sistema defensivo y sus valores para crecer
El Valencia, de ser el quinto menos goleado... al sexto más goleado en 90 minutos.MARCA
La goleada en Madrid debe servir de lección para un plantilla joven. Un reto era lo que tenían por delante. El Santiago Bernabéu. Y lo cierto es que el equipo sale vacunado de esta experiencia. Hasta siete jugadores -de los 10 que podrían haber debutado en ese estadio- pisaron por vez primera dicho terreno de juego y lo cierto es que el castigo fue severo. Porque el Valencia llegaba con buena dinámica siendo el quinto equipo de la Liga que menos goles había encajado hasta el momento (13 dianas en 12 partidos) y miraba por el retrovisor a las restantes 15 escuadras del campeonado. Pero ese 5-1 ha provocado un cambio radical. Sólo le superan Osasuna (21 recibidos), Villarreal y Celta (24), Granada (30) y Almería (35). Está empatado con Mallorca y Alavés, con 18 en contra.
Y no se trata de quedarse con la forma... sino con el fondo de la cuestión. Una vez acabada la jornada el Valencia se ha posicionado en el furgón de cola de equipos más goleados del campeonato. Una cambio radical. En apenas 90 minutos. La situación ha dado la vuelta de una forma total.
Sólo le superan Osasuna (21 recibidos), Villarreal y Celta (24), Granada (30) y Almería (35)
Ahora mismo sus guarismos son 18 dianas encajadas en 13 partidos. Un golpe a la reconstrucción de Baraja que ha ido dando pequeños pasos con lo que cuestan de asentar en un equipo cuya expresión de 'estar cogido con pinzas' le viene como anillo al dedo.
Ahora tiene dos semanas para recuperar sensaciones con este parón. Recuperar ese valor que no encontró en el Bernabéu y del que Baraja estaba molesto tras el partido. La frase lo dice todo. "Aquí -en alusión al Bernabéu- se puede perder, pero no de esta forma; eso es lo que me duele y me enfada".
Uno de los valores que más había interiorizado en su equipo era el rigor defensivo. Encajar a los dos minutos de empezar y las facilidades posteriores distan mucho de lo que el técnico vallisoletano ha ido construyendo a lo largo del tiempo. Un revés, una experiencia de vida para una plantilla a la que, como reza el argot futbolístico, la 'han vacunado' para el futuro.
