Jaume Doménech dice adiós al Valencia tras diez temporadas defendiendo el escudo con profesionalidad, independientemente de su papel en el equipo, cuando le tocó ser titular y cuando estuvo lejos de los terrenos de juego por las lesiones. Este martes, el portero de Almenara puso fin a una etapa que va más allá de las estadísticas: se marcha un líder un guardián de vestuario y un emblema de compromiso. Desde su debut en 2015 hasta convertirse en uno de los capitanes del equipo, Doménech ha sido testigo —y protagonista— de algunos de los capítulos más intensos de la última década del club, incluida la inolvidable conquista de la Copa del Rey en 2019.
Después de un emotivo homenaje en la ciudad deportiva de Paterna, con sus compañeros y el emotivo discurso de Gayá, y tras su foto de despedida del estadio de Mestalla tras el partido contra el Athletic, Jaume recibió el cariño del club en un acto institucional, en presencia de su familia, amigos, compañeros como Hugo Duro o Gayá, del cuerpo técnico o exjugadores como Fernando Giner, en el palco VIP de Mestalla.
El club proyectó los vídeos de despedida que le habían preparado para el homenaje que le dedicó la plantilla la semana pasada en Paterna, incluido el mensaje que escuchó en directo de su compañero, amigo y capitán, José Luis Gayá.
“Quería dar las gracias por acompañarme en este camino. Que sigamos luchando por el Valencia, todos somos importantes para que el Valencia esté donde merece estar. Siempre seré un valencianista más. Se termina mi etapa como jugador aquí y cuando se termine mi carrera como jugador, espero tener la posibilidad de volver para luchar por los intereses del Valencia CF”.
El portero valenciano no quiso entrar en detalle en las preguntas directas sobre el principal accionista Peter Lim porque “hoy no es el día para hablar de esto” pero sí que repitió que en el pasado hubo “decisiones difíciles de entender”. Una de las ocasiones en las que dijo esta frase fue tras preguntarle por la salida abrupta de Marcelino.
La foto de la celebración de la Copa, que será una imagen icónica para el futuro: “Lo recuerdo todo perfectamente, recuerdo hasta la última canción que escuché cuando llegué al estadio. La llegada al Villamarín, la gente, tuve los pelos de punta. Fue un momento perfecto. Esa fue una temporada de gloria, nos clasificamos para la Champions en la última jornada, la Copa en el año del centenario. Fue el momento más icónico de mi carrera. Lo recordaré como algo muy especial, así como también la despedida del otro día en Mestalla”
Qué le diría el Jaume de hoy al Jaume que estuvo en El Palo en Málaga. “Toda esa etapa con 20 o 21 años cuando entras en la crisis de ¿llegaré al fútbol profesional?. Hubo momentos críticos. Ahora le diría que siga sus sueños. Siempre he tenido fe en mí mismo. Le diría que continúe. Nunca he estado equivocado, le diría que ha estado en el camino adecuado. Puede que haya gente que haya tenido dudas”.
Qué les dice a los jóvenes para que se ganen el cariño como él se lo ha ganado: “Tenemos un grupo excelente, un equipo con mucha proyección, con muchas ganas, que nos va a dar muchas alegrías. Tenemos el staff y el técnico ideal para apostar por el bloque. Creo que el equipo no tiene límite de crecimiento”.
Qué le diría a Peter Lim. “Creo que hoy no es el momento de hablar de esto, con todo el respeto. Pero sí digo que ha habido decisiones que pueden ser difíciles de entender. Mi labor ha sido intentar proteger al futbolista, a mis compañeros, cohesionar al grupo, que lo extradeportivo influyera lo menos posible en mí. Los jugadores tenemos que esa responsabilidad, de salir al campo, la pelota, rendir y es en lo que yo me he centrado”.
¿Qué le hace decir que con Corberán la plantilla está en buenas manos? "Corberán y todo su staff técnico es un grupo con muchas posibilidades. Están muy preparados, muy formados, están muy encima de todos los aspectos del día a día. Cuando llegaron a Paterna nos dieron una charla en la que nos dijeron que estaban allí para sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Y que su objetivo era salvar al Valencia. Ellos han vivido prácticamente"
¿Cuáles han sido los entrenadores que más le han marcado en el Valencia?: "No me puedo olvidar de Nico Estévez, Nuno me dio toda la confianza y me hizo debutar. Con Marcelino logré mi mayor logro deportivo y estoy muy agradecido por la confianza que me dio. Me quiero acordar de Baraja que llegó en un momento muy complicado, hace tres temporadas y salvó al equipo. Me quiero acordar de mis entrenadores de porteros, Luis Vicente de Miguel, Ochotorena, con Marcos, me siento como un toro".
Qué espera del futuro: “Soy muy optimista me siento con ganas de competir. Quería terminar con una buena edad, hemos trabajado muy duro, y todo lo que he aprendido en este club quiero aportarlo al próximo proyecto que decida. Creo que tengo mucho dentro todavía por dar”.
¿Cómo ha vivido las etapas en las que no jugaba siendo tan competitivo?: “El ser competitivo lo llevaba me ha frustrado mucho. He tenido malos comportamientos, no en el club, pero sí en casa. Mi mujer está aquí y sabe las que he liado en casa. Con Nuno empecé a trabajar con un psicólogo. He visto a muchos jugadores muy buenos a los que nunca veía felices, y eso me hizo replantearme las cosas. No podía basar mi felicidad en jugar o no jugar. Sino en la mejora, en ser cada día mejor. Vi que había un vacío. El futbolista es egoísta, estoy contento si juego y no estoy contento si no juego. Yo sabía que, siendo el primero en la tarea, estando en mi peso, teniendo disciplina ayudaba al grupo. Sabía que estando en esa situación, ayudaba. He encontrado una manera de ser útil y válido para mis compañeros y para el club. Era la forma de sentir la importancia que me hubiera gustado tener en campo, pero sí tenerla fuera”.
Ve al vestuario capaz de tener un Jaume: “Hay relevos naturales en el fútbol. Nunca en un equipo de fútbol hay nadie imprescindible. Nuestro líder es Gayá y seguro que alguien entiende ese vacío y abordarán ese papel, quizá no como yo porque soy muy pesado, pero entre tres o cuatro sí que seguro que hacen esa labor”.
¿Cuál es el camino para que el Valencia esté donde se merece?: “Que encontremos una estabilidad deportiva. Ahora estamos con una sinergia entre el cuerpo técnico muy buena, hay que darle estabilidad. Que la identidad que le hemos dado al equipo en estos seis meses seamos capaces de mantenerla. Que el jugador pueda mantener lo máximo posible el rendimiento de estos seis meses. Sin ponernos objetivos deportivos demasiado altos por que se den buenos resultados. Esto no se consigue en seis meses. Hay que tener paciencia”.
¿Le queda alguna espinita?: “No, me voy súper satisfecho. De lo que he jugado, de lo que no he jugado. De lo que he vivido, de lo que no. He dado lo máximo de mí. He aprendido mucho en el camino recorrido, del que estoy muy orgulloso”.
¿Cuál ha sido su momento más difícil y cómo lo superó? “En lo individual, lo más difícil han sido las dos lesiones. La primera, la del cruzado, el equipo encadena una racha mala de resultados. Ver que yo estoy lesionado de larga duración, me costó a nivel de coco no poder viajar, no poder ayudar, aún me dolía. Hubo un magnífico trabajo del departamento médico, el apoyo del equipo. Entonces pude ir convocado y sentí cierto alivio con los resultados, porque el descenso era algo impensable que pudiera suceder. Después, vino la temporada monstruosa de Giorgi que es un animal. Y cuando jugué en Mestalla sufrí la lesión del tendón del cuádriceps. El mes de noviembre de este año ha sido muy difícil. He visto compañeros llorar en el vestuario, que no nos salían las cosas, de impotencia. Pero hemos demostrado que somos una familia y hemos hecho algo increíble”.
¿Qué pensó cuando el club despidió a Marcelino al principio de la temporada 2019-20?: “Ya he dicho que creo que hoy no es el día para hablar de estas cosas, pero como he dicho antes. En el fútbol a veces hay decisiones difíciles de entender. Pero no sabría decirte por qué. No tengo esa respuesta. Llegamos a jugar octavos de final de Champions. Y luego vino el Covid. Hubo varias cuestiones que afectaron desde el punto de vista económico. Lo que sí quiero decir es que Layhoon siempre me ha apoyado. Yo tenía unas condiciones pactadas con ellos y me rompo el cruzado. Y sin ningún problema me firmaron. El club me apoyó y siempre que los he necesitado han estado ahí para apoyarme”.
Cómo recuerda el convulso verano de 2020, con las salidas de muchos jugadores importantes: “Desde 2020 ya hemos tenido bastante cacao como para acordarme de las sensaciones de 2020. Cuando se van compañeros con los que has vivido tantas batallas siempre es difícil. Pero no recuerdo las sensaciones precisas de ese momento”.
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