Primer partido como entrenador en LaLiga, en España y en el Real Valladolid. Paulo Pezzolano vivió una locura en su estreno como técnico blanquivioleta. Del 1-0 al 1-2 y del 3-2 al 3-3. Un punto que no saca de problemas al Pucela, pero que despierta al vestuario del Pucela a nivel actitudinal.
El análisis:
"No esperaba tantos goles. Se dio este partido diferente, pero estoy tranquilo. Me deja cosas buenas y también cosas a mejorar. Me quedo con la rebeldía del equipo. Los cambios entraron a darlo todo. El partido no son los once que entra, sino todos. Demostraron ser un equipo y tener ambición. También hemos tenido mala fortuna, con el balón rebotando la mano".
Arbitraje:
"Los árbitros son seres humanos. El penalti fue en el 90 minutos, añade cinco, reanuda en el 94 y pita el final uno después. Tenía que haber sumado tres o cuatro más. De la mano, si vamos al movimiento normal y al radio del cuerpo, diría que no fue penalti. Estamos con el tema moderno del VAR y se saca de contexto el juego. Para mí no es penalti".
Actitud:
"Han jugado cada minuto como si fuese el último. Tuvimos la mala fortuna de la mano, sino nos lo llevábamos. Cuando antes recibíamos un gol éramos como un cristal, nos quebrábamos. Hoy recibimos dos y me quedo con eso positivo (...) Necesitamos tiempo, trabajo y convicción. Y eso lo dan los resultados. Hay que seguir trabajando con paciencia y que la gente se quede tranquila que el equipo lo va a pelear hasta el final. Con esta rebeldía vamos a conquistar lo que tengamos que conquistar".
Ambiente:
"La afición empujó cuando nosotros empujamos y sintió también nuestras debilidades. Si ellos empujan son un jugador más y eso es muy valorable. Soy un afortunado y sé que estamos en una de las mejores ligas del mundo".
Pitos:
"Roque Mesa y a Óscar Plano van a cambiar la actitud con la gente. Han hecho un excelente partido".
Cambio de banquillo:
"Me gusta hablar con los árbitros y así tengo más cerca al asistente".