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Alberto Moreno tuvo que ser sustituido en la segunda parte del partido contra Osasuna y su reacción hizo saltar las alarmas. El futbolista del Villarreal notó cómo se le quedaba clavada la rodilla derecha en una carrera y abandonó el terreno de juego por su propio pie, pero entre lágrimas. Sus compañeros intentaban animarle, pero fue la propia reacción del jugador sevillano la que les hizo temerse lo peor. Desde el club amarillo prefieren esperar a una prueba radiológica fiable para confirmar las sospechas de la exploración manual que se le practicó al jugador en el mismo estadio de Osasuna. "Alberto Moreno ha sufrido una lesión en la rodilla derecha, se le hará una resonancia en los próximos días", comentaban fuentes oficiales.
Unai Emery también quiso ser cauto cuando se le preguntó por el futbolista en varias ocasiones en la rueda de prensa posterior al partido: "Los primeros síntomas y la exploración hablan de indicios de una lesión de rodilla. Pero no me gusta adelantar nada. Hay que esperar. Cuando le he visto salir preocupado he sentido que puede ser una lesión más importante, es parte del fútbol, de la profesión y si se confirma una lesión importante, vamos a trabajar para que se recupere, vamos a arroparle".
Alberto Moreno ya sufrió una grave lesión en la rodilla izquierda en septiembre de 2020, una temporada después de fichar por el Villarreal. Entonces, en un amistoso contra el Tenerife se dobló la articulación en mala postura con resultado de rotura del ligamento cruzado anterior que le tuvo de baja seis meses.
Esta temporada, sin lesiones ni molestias en pretemporada, estaba siendo la más prolífica del jugador sevillano que estaba jugando tanto de lateral como de interior izquierdo, con lo que había aumentado su capacidad para hacer goles. Este curso ha disputado 35 partidos (1.812 minutos) en los que ha marcado seis goles y ha dado cuatro asistencias.