Fran Escribá vive sus días más complicados en el Real Zaragoza. La pésima racha de resultados, una victoria en los últimos 10 encuentros,y la imagen ante el Elche han dejado al técnico contra las cuerdas. El club todavía confía en que revierta la situación pero su paciencia tiene un límite. Los dos partidos de esta semana, especialmente el del Liga serán decisivos en su futuro. Ayer, el director general, Raúl Sanllehí, y el director deportivo, Juan Carlos Cordero, acudieron a la miniconcentración en Alicante para charlas con él.
Así fue la derrota sin paliativos en el Martínez Valero...
Los maños tienen números de descenso en este tramo de 10 encuentros y han pasado de liderar la clasificación a caer a mitad de tabla, viendo como el ascenso directo se aleja a seis. De hecho, es el tercer peor equipo solo por delante del Cartagena y Amorebieta. La falta de gol es alarmante, el centro del campo ni crea ni destruye y la defensa hace aguas.
No ayudan las sensaciones
Las sensaciones con cada vez peores y ganar es la única solución. Este martes por la tarde los blanquillos disputarán en Onteniente el partido de Copa del Rey que en su día fue aplazado contra el Atzeneta. Una victoria no le dará más crédito al entrenador valenciano pero si evitará ponerle más presión encima.
La clave está en el derbi aragonés del sábado frente al Huesca en La Romareda. Un nuevo traspiés echará definitivamente a toda la afición en su contra y tendrá difícil salvar la destitución, salvo sorpresa. En cambio, una victoria calmará las aguas y le permitirá afrontar el complicado calendario que tiene por delante con algo más de margen.
