Hoy todos los focos estaban puestos sobre Rory McIlory durante el desempate (3 hoyos en modo storke play y muerte súbita de persistir el empate) que decidía The Players Championship y en al que también concurría John Michael Spaun, un jugador con sólo una victoria en el PGA en su palmarés. Rory era el favorito para ganar el denominado ‘quinto grande’, pero por otro lado era inevitable acordarse de sus descalabros durante otras grandes citas. Después de lo del US Open del año pasado, para él sólo cabían dos posibilidades: Puerta Grande o enfermería.
Salió cara. En el día de San Patricio, como ya sucediera en 2019 cuando ganó por primera vez en el TPC Sawgrass, se ha coronado nuevamente campeón de The Players. Ha cimentado su victoria en los dos primeros hoyos del desempate, ante un Spaun que terminó de hundirse antes de llegar a la icónica isla del 17. Tras el primer hoyo McIlory (birdie) tenía un golpe de ventaja; después del segundo, tres. Aunque computó un bogey en el 17, su rival materializó un triple bogey. El 18 parecía un trámite, aunque se le complicó a ambos. Bogey para el campeón y Spaun ya ni pateó.
De esta forma, McIlroy se suma al grupo de bicampeones del torneo (Scheffler, Tiger, Davis Love III, Steve Elkington y Fred Couples), siendo el primer europeo de la lista. Eso sí, el rey sigue siendo Jack Nicklaus, con tres, aunque ninguno de sus triunfos se produjo en el TPC Sawgrass. Rory ha logrado su victoria número 28 en el PGA Tour y la segunda de este curso, tras ganar el AT&T Pebble Beach.
Respecto a lo sucedido durante el desempate, la contienda arrancó en el 16 y la salida de McIlroy fue perfecta, llegando de dos al green. El segundo impacto de Spaun llevó su bola al bunker de la derecha y el resultado es que el norirlandés logró el birdie por el par de su oponente. En el 17 el americano tenía que arriesgar más. Salió el europeo, que la dejó a nueve metros del hoyo, mientras que John Michael se pasó de frenada y mandó la bola al agua. Acabó haciendo un triple bogey por el bogey de Rory, que falló con el putt. En el 18 la salida de los dos golfista fue muy mala, teniendo ambos que pegar un segundo golpe que devolviera sus bolas a la calle. Los dos firmaron un bogey, lo que supuso el segundo The Players para el número 2 del mundo.
Por contextualizar, el domingo la ronda del estadounidense y del norirlandés no tuvieron nada que ver. Spaun inició la jornada con cuatro golpes de ventaja sobre Rory y aparentemente eran este y Bathia las principales amenazas. El golfista angelino salió de los primeros nueve hoyos en -1, mientras que McIlroy ya avistaba su objetivo con su -3. El europeo siguió recortando con sendos birdies al 11 y al 12 y se puso con tres de ventaja a falta de seis hoyos. Su victoria, llegado a ese punto, parecía más que factible, pero el bogey del 14 (un drive fallido y un putt de 1,5 metros fallado) proporcionó aire a Spaun, que llegando desde el último partido logró recortar en el 14 y 16, para igualarse. En el 18 casi emboca un putt que le habría hecho entrar en la historia a lo grande, como Steve Elkington en 1991.
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