- Directo. Canadá - España
Antes de marchar para Lille, donde se celebra la primera fase del torneo masculino de baloncesto de los Juegos, Santi Aldama (Las Palmas de Gran Canaria, 2001) charló en MARCA Twitch sobre su primera cita olímpica, pero no para un Aldama. Su padre estuvo en Barcelona'92.
Pregunta. Primeros Juegos Olímpicos. Suena bien, ¿no?
Respuesta. Sí, suena guay. Es algo que llevaba tiempo soñando, pero el otro día, en el partido contra Bahamas, cuando cambian a Rudy y todo el mundo le da la ovación, fue como... Me está costando asimilarlo, pero por fin llegó este momento, que es algo que todo el mundo sueña y ahora tenemos la suerte de vivirlo. Tengo muchísimas ganas.
P. Su padre fue olímpico en Barcelona 92. Eran otros tiempos, pero ¿qué le ha contado?
R. Para él, la mejor experiencia de su carrera. En los Juegos están todos los deportistas juntos celebrando cada uno con su país. Además, mi padre pudo jugar contra el Dream Team, tiene las míticas fotos con Jordan y eso es algo impresionante. Se pueden jugar mil torneos, pero unos Juegos son algo único.
Soñaba con los Juegos. Se pueden jugar mil torneos, pero esto es único
P. En los Juegos hay sólo 12 equipos, cuesta muchísimo clasificarse, pero España no falla desde 1996. ¿Se le da el valor suficiente a esto?
R. Es muy complicado, es muy exigente. Llegar ya es un logro, sobre todo en Europa, que se clasifican muy pocos, aunque nos hayamos metido alguno más a través del Preolímpico. Ahora que estamos aquí, obviamente llega el siguiente objetivo: empezamos en Lille, ir a París y después a partir de ahí seguir creciendo. Tenemos un grupo complicado, pero los otros equipos también respetarán el hecho de que estemos.
P. Los primeros ránkings colocan a España como la octava favorita. ¿Qué le parece?
R. Los ránkings están muy bien para el aficionado, para que vea un poco cómo están las cosas, pero al final nosotros somos España y sabemos lo que significa. Además los cuatro equipos de nuestro grupo, si no me equivoco, somos del quinto al octavo en ese ránking, todos pegados. Te pueden poner un puesto más arriba o un puesto más abajo, pero al final los partidos hay que jugarlos y, no es por decirte cualquier cosa, es que de verdad creo que tenemos un muy buen equipo y estamos en una buena situación ahora mismo.
P. ¿Cuál cree que será el podio en París?
R. A eso vamos, pero es complicado. No vamos a subestimar el torneo. Al ser el mayor logro de un deportista, también es mayor la exigencia, el nivel es máximo. Todos vamos a competir por nuestro país, todos vamos a ganar y el primer objetivo es una medalla. Está claro.
P. Para usted, que les conoce bien, ¿los estadounidenses son inabordables o tienen puntos débiles?
R. Son el mejor equipo o, mejor dicho, los mejores jugadores. Históricamente siempre, siempre cumplen. Pero los partidos hay que jugarlos. Otros años hemos estado muy cerca. En Londres estuvimos muy muy cerca. En Pekín les competimos también. Hay que jugarlo, hay que ir día a día. De momento no tenemos un partido contra ellos, pero si ese momento llega yo no veo por qué no.
P. Van a estar todas las estrellas de Estados Unidos, los NBA de Canadá, Antetokounmpo, Jokic, Wembanyama... Tras haber jugado contra todos ellos, ¿quién diría que es el mejor?
R. ¡Todos! Digo lo mismo que con los ránkings, que el nivel es altísimo. En los Juegos siempre lo es, pero este año en particular el nivel está muy alto.
P. Se habla mucho del baloncesto NBA y el baloncesto FIBA. ¿Nota tanta diferencia?
R. Sí, hay diferencia, sobre todo en los espacios, en la NBA el triple en las esquinas está un poco más cerca que arriba... En cuanto a cómo organizas la defensa creo que sí hay un cierto cambio ahí. También en el nivel de exigencia física, lo que permiten los árbitros, los os... Son muchas cosas a la que adaptarse. Creo que el Mundial del año pasado me vino bien para eso, para recordar un poco, porque llevaba cinco años sin jugar al baloncesto con reglas FIBA. En el Preolímpico se ha visto igual, han sido partidos súper físicos, súper competitivos. Por eso en los Juegos no se puede dar por hecho ni descartar nada.
Estados Unidos tiene a los mejores, pero los partidos hay que jugarlos
P. También hay diferencias entre su rol en Memphis y su rol con la selección. Con España va ganando peso.
R. Sí. Creo que eso es algo que llega natural. Me siento más cómodo, llevo más tiempo jugando con los compañeros. Siempre intento hacer una lectura previa del partido, durante y después para intentar sacar la mayor ventaja en cada momento, ya sea con una penetración, con un tiro, con un pase o simplemente con un corte que libera a otro compañero. Cada día me siento más cómodo y me siento con la libertad de tomar ciertas decisiones.
P. ¿Y le ha animado Scariolo a dar ese paso al frente o ha salido fluido?
R. No, sale fluido. Tenemos unos sistemas buenos que involucran un poco a todo el mundo y va saliendo natural tanto con el paso de los partidos como con la química con los compañeros. Remamos todos en la misma dirección. Algún día le toca a uno meter 20 puntos, otro día le toca a otro poner tres tapones, sacar una falta en ataque o lo que sea que pida el partido en ese momento.
P. ¿Qué es lo que les han enseñado los mayores? Rudy, que está a punto de retirarse, y Llull, al que ya tampoco le queda mucho.
R. Los valores, que es siempre de lo que se habla. Los valores de La Familia, el compañerismo, el poner a España por delante de todo... Sobre todo Rudy nos lo explica de palabra, pero sólo viendo el compromiso que ha tenido los últimos 20 años no hace falta ni hablarlo. Eso es lo más importante, seguir todo lo que nos ha llevado a tener un equipo tan bueno estos años y seguir manteniéndolo y mantener esa cultura que es tan importante.
P. ¿Se ve como uno de ellos dentro de unos años? Ciento y pico partidos internacionales, no sé cuántos campeonatos disputados, medallas...
R. Estaba bromeando el otro día porque en verano ahora hay menos partidos y a las Ventanas FIBA no me dejan venir, pero sí que ojalá un día no llegar a las 260 y pico de Rudy, pero sí me gustaría jugar mucho con la selección. Lo que digo siempre: jugar para un equipo es un sueño, porque al final te estás dedicando al baloncesto, pero jugar para tu país es un orgullo que es incomparable.
P. La Eurocopa, la selección femenina de fútbol, que lo ha ganado todo, las dos selecciones de baloncesto en los Juegos, la femenina de 3x3, Alcaraz... ¿Hay un gen especial?
R. Sin duda. Yo creo que el ser español es ser un ganador, sobre todo en el deporte. Se ve año tras año y cuando parece que igual va a haber un año un poco menos ganador, lo sacamos igualmente. Han sido increíbles las victorias que hemos tenido últimamente y uno lo vive como si fuesen suyas. Viví la Eurocopa como si la hubiese jugado yo. Es un orgullo y por eso los Juegos Olímpicos son algo tan bonito. Recuerdo, de pequeño, pegarme todo el verano ahí sentado de la mañana hasta la noche viendo deportes que en el día a día no veía. El baloncesto, obviamente, es mi deporte favorito, pero es que veía lo que fuese con tal de que compitiera España.
P. Tan importante es saber ganar como saber perder. ¿Cómo se convive con la victoria, cómo se lleva?
R. Para ganar tienes que haber perdido o igual haber superarado obstáculos. Por ejemplo, en el año pasado en el Mundial perdimos dos partidos importantes y no nos clasificamos para la fase final y todo el equipo, pero yo en particular he usado el año de reflexión, para ver cómo podíamos hacerlo mejor y hemos llegado al Preolímpico y hemos ganado. Hay que mantenerse humilde en la victoria. Uno sabe el sacrificio que es llegar a ganar, porque el Preolímpico era súper exigente, pero también hay que mantenerse con la cabeza fría en la derrota, porque hay que utilizarlo como una manera de aprender de qué he hecho bien, porque cuando se pierde también se hacen cosas bien, y qué he hecho mal para mejorar y poder ganar el día de mañana.
Tenemos un gen especial. En el deporte, ser español es ser un ganador
P. Si se sube un poquito, ¿quién le pone los pies en el suelo?
R. No me pasa mucho, pero cuando me pasa, que nos pasa a todos, la suerte que tengo es que lo hace cualquier persona que está mi vida: mi novia, mi familia, la gente con la que trabajo, mi agente... Están todos ahí y gran culpa de éxitos como el del Preolímpico es que a la mínima ya tengo una llamada o lo que sea y me ponen las pilas rápido.
P. Si hay campanada en París, que le dejen subirse un poco.
R. No lo dudes. Al día siguiente me vengo arriba completamente. Si conseguimos medalla, nos venimos arriba todos juntos.