Santi Denia y Montse Tomé, seleccionadores de los equipos olímpicos de España en París 2024 / RFEF
Siempre le digo a mi hermano Pablo Parra (¡cuánto te echaré de menos en Francia este verano!) que lo que se dice en la radio puede llevárselo el viento, pero que lo que queda por escrito, más en estas páginas, queda grabado a fuego. Por eso, a días de que arranquen en París los Juegos Olímpicos, donde España será uno de los cinco países con presencia tanto en el torneo masculino como femenino de fútbol
-junto a Japón, Nueva Zelanda, Estados Unidos y la anfitriona Francia- quiero dar fe de que
mi apuesta es que nuestras dos selecciones conseguirán la medalla de oro
.
Para tener en cuenta el órdago echado, dejo un dato: desde que el mal llamado fútbol femenino fuera introducido en el calendario olímpico (1996),
sólo un país (Brasil) ha conseguido hacer
doblete
en el podio en una ocasión (2008)
, siendo el equipo femenino plata y el masculino bronce. ¡Lo mejoraremos!
España ocupa desde ayer el tercer puesto del ranking FIFA masculino y el número 1 del femenino
, lo que coloca a nuestro fútbol como el gran referente mundial y global. Luego es verdad que cuando la
pelotita
echa a rodar de poco vale la estadística. Las selecciones dirigidas por
Santi Denia y Montse Tomé
tienen denominadores comunes:
jugadores/as con calidad, cuerpos técnicos preparados, sentimiento de equipo y hambre de éxito
.
Si me llegan a decir en Pekín 2008, en los primeros Juegos a los que tuve la suerte de ir, que 16 años más tarde me recorrería Francia contando las andanzas de nuestras selecciones de fútbol en busca de una medalla no me lo hubiera creído. Y, aunque siempre tuve mi punto de escéptico,
el Mundial de Australia y Nueva Zelanda me enseñó a creer que todo es posible
.
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