La rítmica española ya está en París. Hasta ahora las gimnastas habían seguido la actuación de sus compañeros y del resto de deportistas españoles por televisión, pero esta mañana han cogido un vuelo con destino a su sueño: participar en unos Juegos Olímpicos.
"Nos sentimos como niñas pequeñas porque todo es nuevo pero por fin es real. Estamos más preparadas que nunca y con muchas ganas e ilusión de competir", reconoce Inés Bergua, capitana del conjunto.
Llevan años soñando con vivir una cita olímpica y preparándose para ella en el CAR de Madrid con jornadas de 8 horas, como un trabajo, seis días a la semana. Todos, salvo el domingo. Más allá de la cantidad de horas es el grado de exigencia. "Mucha repetición porque se busca la perfección, aunque eso no existe, pero sí la máxima calidad", añade Bergua.
Aún no conocen el pabellón en el que van a competir, el Arena Porte La Chapelle, donde ha competido estos días Carolina Marín ante 8.000 espectadores. "No doy importancia a la instalación, estamos preparadas para todo tipo de instalaciones. Estamos deseando competir. Pocas veces pueden decir tu nombre en un tapiz olímpico. Hemos traído un equipazo", asegura Alba Bautista, que competirá en individual.
"Pensaba que ya había visto la película antes de ir al cine, pero esto es un paraíso para el deportista. El poder sentirse una más. Espero vivir la mejor experiencia de nuestras vidas. Te sientes como una niña, como ha dicho Inés. No se nos quita la sonrisa desde que nos hemos levantado a las 6 de la mañana para coger el avión", asegura Polina Berezina, que también compite en individual.
Las tres han comparecido en un encuentro con los medios antes de su debut. Han estado acompañadas de Alejandra Quereda, la seleccionadora que fue plata en rítmica con el 'Equipaso' en Río 2016. "Ahora sufro más porque hay cosas que no podemos controlar. Hemos aportado todo nuestro conocimiento y ahora queda la parte emocional. Estoy orgullosa y satisfecha. La probabilidad de acierto de que nos salga es muy elevada. Tanto en conjunto como en individual llegan en su mejor momento y puedan brillar sobre el tapiz", asegura la alicantina, que dice que está igual de ilusionada que si fuesen sus primeros Juegos.
Muchas expectativas
La rítmica española, ausente en Tokio, regresa al tapiz olímpico. Hay muchas expectativas puestas en ellas. El conjunto fue el primero en lograr plaza para los Juegos de París gracias a su bronce en el Mundial de Bulgaria de 2022. Desde entonces ha estado abonado al podio internacional. Entre sus logros, está el bronce mundial en Valencia en 2023 y bronce europeo de este año.
"Nuestras expectativa es hacerlo bien. Está claro que los resultados nos sirven de motivación pero las expectativas son las que nos marcamos. Intentamos aislarnos y para ello el trabajo psicológico es fundamental. Llevamos todo el año con psicólogo en sesiones grupales e individuales. La visualización forma parte de este trabajo mental. Aunque en los Juegos sea todo muy grandioso, es una competición más y esperamos verlo de esa forma para salir del tapiz", dijo Bergua.
El 8 de agosto competirán en París en busca de la tercera medalla olímpica en conjunto tras el oro de Atlanta 1996 y la plata de Río de Janeiro 2016. Desde en
