Fran Garrigós celebró a lo grande su medalla de bronce, la décima medalla en su trayectoria contando las de Mundiales y Europeos, pero quizá la más especial. "Ha sido un buen día. Me he encontrado genial. He tenido un fallito en la final que me ha desviado del oro pero muy contento porque una medalla en unos juegos es muy importante para mí", comentó.
El judoka mostoleño (1994) afrontaba su tercera participación en unos Juegos buscando una conquista que se le resistía. De ahí la euforia. "Es el día más feliz de mi vida. Puedes ser 20 veces campeón del mundo que en deportes menos mediáticos lo más importante son los juegos que es lo que más repercusión tiene", comentó en la zona mixta, justo después de consumarse su triunfo.
Garrigós echó la vista atrás para saborear el camino hasta la medalla de bronce, un recorrido sinuoso, con algunos sinsabores. "Después de Tokio 2020 se me pasó por la cabeza dejarlo. Había sido una buena temporada pero no sabía si iba a merecer la pena seguir. Ahora puedo decir que ha merecido la pena. A veces consigues tus objetivos y a veces no, pero no he podido luchar más por esto".