Fernando Alonso ha rodado hoy en Jerez con el AMR22. El nuevo piloto de Aston Martin completó una jornada entera a bordo del coche del año pasado para probar la gama de compuestos de Pirelli de 2024.
Los de Silverstone compartieron jornada con Mercedes, que están con Hamilton y Russell al volante y que son sus suministradores de motores un año más en la F1
El asturiano llegó ayer a Jerez, donde ya estuvo firmando autógrafos por la tarde, y hoy tuvo una dura jornada inicial de pretemporada, como siempre suele ocurrir, donde el cuello debe adaptarse de nuevo a las fuerzas G del F1. El total, 130 vueltas entre pecho y espalda, habla de su gran preparación invernal. Hoy el relevo lo tomará Lance Stroll, su compañero al menos los próximos dos años.
Un entrenamiento al que ha llegado aún con el casco de camuflaje (guarda el diseño final hasta el último día), pero sí con el mono verde del año pasado del equipo, a la espera del nuevo. Primera vez que usa el mono verde para pilotar, ya que en el test de Abu Dabi lo hizo de negro.
Un test además poco imitable en gimnasio que a Alonso le vendrá bien a estas alturas del invierno, además de seguir encontrando puntos de mejora en elementos que pueden ser trasladables al AMR23 a lo largo de la temporada, en especial la dirección asistida y los tarados y configuraciones de las suspensiones, aspecto clave para aprovechar al máximo el efecto suelo de estos monoplazas.
Sólo faltan seis días para la presentación oficial del nuevo monoplaza, el AMR23. que está siendo ultimado en su montaje antes de ir a la pista, posiblemente en Silverstone, al día siguiente de su lanzamiento, pues el 13 de febrero lo tiene reservado Williams para su 'filming day'.
De la Rosa, con Alonso
El nuevo embajador de Aston Martin Racing, Pedro de la Rosa, estuvo presente en Jerez para seguir las evoluciones de Fernando, en el inicio de esta temporada tan importante para ambos y para la escuadra inglesa, como lo demostró la presencia de numerosos aficionados siguiendo las evoluciones del asturiano por vallas, rendijas de portones y cualquier lugar posible, ya que era a puerta cerrada.
