Aunque Lewis Hamilton volvió a subir al podio después del complicado GP de Austria, el heptacampeón del mundo volvió a observar como un equipo con motor Mercedes volvía a quedar por delante. Si en el Red Bull Ring fue Fernando Alonso y Aston Martin, en Silverstone, Norris y McLaren le arrebataron la segunda posición del podio.
El piloto de Mercedes es consciente de que "está siendo una temporada de altibajos y en el último año y medio". El británico se vio sorprendido por el ritmo de los monoplazas papayas: "El McLaren es una prueba de la dirección en la que se han ido, fue impresionante lo rápidos que fueron a alta velocidad". Y es que la situación sonrió a los de Brackley. Piastri, sin el safety-car, habría subido al podio por encima de Lewis.
Nuestro coche... tenemos mucho trabajo por hacer. Creo que sé exactamente lo que tenemos que hacer y necesitamos tener algunas conversaciones serias sobre lo que vamos a hacer en el futuro.
Lewis Hamilton, piloto de Mercedes
Por este motivo, Hamilton está intranquilo y promete que la situación será tratada en el equipo para buscar una solución: "Nuestro coche... tenemos mucho trabajo por hacer. Creo que sé exactamente lo que tenemos que hacer y necesitamos tener algunas conversaciones serias sobre lo que vamos a hacer en el futuro".
Lando Norris, Max Verstappen y Lewis Hamilton, podio del GP de Gran Bretaña.EFE
Aprovechar todas sus fortalezas
No todo son defectos en el equipo Mercedes, Hamilton también saca cosas buenas de la carrera en el país británico: "Tenemos fortalezas en nuestro monoplaza, por ejemplo, las tandas largas son geniales. Tan pronto como obtengamos la parte trasera que tienen, estaremos en camino".
Russell, Hamilton y Norris, en la entonación del himno.EFE
Para escenificar más estas fortalezas, el 44 puso el ejemplo de su compañero en Sky Sports: "George tuvo una tanda muy larga con el neumático blando y yo también lo hice con el medio, así que tenemos que aferrarnos a las partes buenas que tiene nuestro coche".
