No hay nada que excite más los bajos instintos en la F1 que los 'spygates', la información que va y viene y no debería porque es confidencial, y las luchas intestinas. Y si está un gigante como Mercedes de por medio, el jefe y su mujer, que además trabaja en la FIA, pues el cuadro ya está completo.
En plena semana de Consejo Mundial FIA en Bakú, donde se están aprobando las novedades en reglamentos, calendarios, el futuro de los rallies, carreras al sprint, premios a los pilotos y demás, casi ya unos Oscars del motor, emerge este culebrón, originado por la supuesta filtración de información confidencial desde la FOM hacia un elemento externo como es un jefe de equipo: Toto Wolff.
Al parecer una indiscreción del propio Toto en una reunión de jefes de equipo (se habla de que sabía cómo superó el techo de gasto Red Bull antes que nadie, así como los diseños de los coches de 2023, aunque también las nuevas normas técnicas impuestas en Singapur, etc), puso en la pista a varios rivales de ese supuesto trasvase. Varios jefes de equipo pidieron a la FIA actuar por la cercanía de Toto a varios elementos dentro del máximo organismo, lo que reflejaría un conflicto de intereses porque el jefe de Mercedes sabe cosas internas de la FOM que puede usar, y su mujer, de las reuniones de los jefes de equipo que también le podrían ir bien a la F1.
"Imaginen que Geri Horner (la ex Spice Girl ahora mujer de Chistian Horner) o Raquel Stroll (de Lawrence Stroll) asciendan a directivas de Fórmula 2 o tengan un puesto de alta responsabilidad en Liberty Media, sería un ridículo conflicto de intereses que no se podría tolerar. El trabajo de Susie Wolff en la F1 Academy es más de lo mismo. Esto es una bomba que está por explotar", filtra un jefe de equipo a los medios británicos.
Las miradas se han dirigido, también en algunos medios como Bussines F1, hacia dos personas: Shaila-Ann Rao, ex de Mercedes y luego en la FIA como secretaria general de deportes de motor (en la actualidad no sigue), y la propia mujer de Toto, Susie Wolff, que tiene un importante cargo en el máximo organismo federativo como presidenta de la F1 Academy (competición de monoplazas femenina) y una de las líderes de las campañas de activación de competiciones femeninas y el papel de la mujer en el automovilismo.
La FIA movió ficha ayer: "Estamos al tanto de las especulaciones de los medios centradas en la acusación de que un miembro del personal de la FOM pasó información de naturaleza confidencial al director de un equipo de F1. El Departamento de Cumplimiento de la FIA está investigando el asunto", reza el comunicado.
La reacción de la F1, Mercedes y la mujer de Toto no se ha hecho esperar, con epítetos de todo tipo, sin excluir el de misoginia, directamente enviado hacia Mohamed Ben Sulayem, presidente de la FIA, al que le recuerdan algunas joyas del pasado como aquél, "las mujeres se creen mas listas que los hombres y no lo son", que él niega, por otra parte, haber dicho así.
"Me siento profundamente insultada pero tristemente no estoy sorprendida por las alegaciones públicas que se han hecho", ha dicho la escocesa. "Es descorazonador que mi integridad se haya cuestionado de esa manera, especialmente cuando esto parece tener su origen en un comportamiento intimidatorio y misógino, y está más enfocado en mi estado civil que en mis habilidades", asegura la ex piloto, jefa de equipo Venturi en Fórmula E y habitual conferenciante sobre el papel de las mujeres en el motor.
La F1 de Liberty (EEUU), que lleva enfrentada a la FIA desde que Sulayem habló de una posible oferta de 20.000 millones de Arabia Saudí para comprarla, reaccionó ayer con firmeza: "Tenemos plena confianza en que las acusaciones son erróneas y contamos con procesos y procedimientos sólidos que garantizan la segregación de información y responsabilidades en caso de cualquier posible conflicto de intereses. Estamos seguros de que ningún miembro de nuestro equipo ha hecho ninguna divulgación no autorizada a un director de equipo y advertiríamos a cualquiera que no haga acusaciones imprudentes y serias sin fundamento".
Mercedes también se queda a gusto: "Rechazamos totalmente la acusación en la declaración y la cobertura mediática asociada, que incide erróneamente en la integridad y el cumplimiento de nuestro director de equipo".