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Tras las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de España, la Scuderia Ferrari está en 5ª posición -con Charles Leclerc- y la problemática 11ª de Lewis Hamilton. No parece el mejor indicador de cara a afrontar otro reto mayúsculo para los de Maranello, el volver a ganar. El SF-25 parece algo mejor de lo que se mostró en Ímola, pero no ha alcanzado el paso de McLaren, la sorprendente Mercedes con Russell o Red Bull, que dominan los primeros registros en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Ferrari tiene todavía algún problema que viene desde el inicio de curso. Es un monoplaza demasiado difícil en determinadas curvas, y Leclerc y Hamilton deben subir el nivel de precisión. Complica cualquier actuación, aunque pueden creer si el cuidado de los neumáticos es óptimo. Algo que preocupa en otros equipos 'top', como Mercedes. Los alemanes temen al calor, pero dieron un paso más con el 13.046 de Russell en la FP2.
Pero el paso de Ferrari debería ser importante. Para compensar un inicio de 2025 titubeante, donde acumulan podios en carrera de Leclerc (Jeddah y Mónaco) y los de Hamilton en las difíciles sprint. Pero no ganan y es algo que contradice el mítico ADN del equipo rojo. No lo hacen desde Carlos Sainz en México tras la actuación dominante del madrileño.
Sainz representa un techo para Ferrari y no es el único logro español al que miran. También se fijan en Fernando Alonso, que fue el último piloto del Cavallino en ganar en Montmeló. Eso ocurrió en 2013 y desde ahí no saben lo que es vencer en España. Algo que también choca con su historia, pues son la escudería más laureada de la carrera gracias a 13 victorias -cinco de Michael Schumacher- por las ocho de McLaren y las siete de Mercedes y Williams.
Sensaciones
Para Montmeló, las sensaciones del equipo italiano no son del todo malas. Hicieron una matinal positiva (3º y 4º) donde el ritmo medio no estaba alejado de los mejores, por la tarde Leclerc mantuvo el paso y Hamilton se hundió. No está lejos -menos de tres décimas- del monegasco, pero vuelve a temer a la caída desde la Q2. Alerta roja.
Este coche no se puede conducir
Hamilton, que no oculta nada, lo expresó rápidamente. "Este coche no se puede conducir", dijo por radio. Fred Vasseur, su jefe de equipo, mostró una versión más calmada después para explicar lo ocurrido. "Tuvimos una buena vuelta con Leclerc antes del fallo en la curva siete. Pero el objetivo es hacer buenas vueltas totales y no solo curvas", precisó.
También aclaró donde están las lagunas del SF-25. "Sufríamos en el inicio de todas las tandas largas, algo cierto pero que le pasa a otros coches. La pista estaba bastante sucia en cuanto te salías de la línea y era muy difícil recuperar", cerró el galo.
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