Para empezar, el GP de España comenzó con cainismo. Esa eterna lucha entre Madrid y Barcelona, que algunos han querido centrar en sus dos embajadores, Carlos Sainz y Fernando Alonso. Pero lo cierto es que los miles de aficionados que fueron a verles a la Fan Zone no entendían de contratos de imagen en favor de una u otra carrera. Sólo gritaban con fuerza a sus ídolos.
El viernes me pasó algo muy curioso. Caminaba hacia al circuito cuando escuché un estruendo, era la marea verde jaleando al asturiano. Le gritan: “¡Sí se puede, sí se puede!”, “¡Oh, Fernando Alonso, oh Fernando Alonso!”, “¡33!”. A un piloto que no llevaba ningún punto esta temporada. Son creyentes de una religión que ha reunido ya a varias generaciones: el Alonsismo.
Y no son Anti Sainz. Muchos de ellos se quedan para aplaudir al hijo del Matador, un ganador de grandes premios de sonrisa tímida y público con más suspiros femeninos. “¡Carlos, Carlos!”. Lástima de los problemas de motor y chasis, con cambio de morro incluido, que tuvo en carrera.
La afición está con los dos embajadores
Apoyar a ambos es tan complementario como Madrid y Barcelona. Un circuito donde la experiencia semanal incluye una carrera de Fórmula 1 sobre una de las curvas más emblemáticas del mundo (“La Monumental”), frente a otro más tradicional. De aficionados al sol, polvo y bocata… De llegar a las ocho de la mañana y marcharse a las seis de la tarde. Creedme, he estado en todas. Y disfruto de Miami y su trato espectacular a prensa e invitados. Del 'paddock' club de Yeddah, el mejor del mundo… Y también de ver a los coches adelantar en la parada del autobús en Spa Francorchamps.
MadRing le va a dar un toque moderno al calendario europeo, y con las ventajas de sus excelentes comunicaciones por metro, tren y la cercanía al aeropuerto. Un modelo muy del gusto de Liberty. Está asegurada en el calendario mínimo hasta 2035.
Una carrera de las buenas
Este fin de semana Barcelona ha sido una fiesta en la que también ha acompañado la pista. Ese Verstappen alocado (y mal ejemplo contra Russell) buscando una victoria imposible… Los tres coches que pasó Alonso en seis vueltas para terminar noveno en un Aston Martin con el que va colgadísimo, la gran remontada de Hulkenberg con su mejorado Sauber (suelo nuevo) adelantando al final de carrera al Ferrari de un alicaído Hamilton… Muchas cosas de las que hablar el domingo y en los días posteriores. O las órdenes de equipo encubiertas a Norris para que no pasara a Piastri después del Safety Car. Lo tuvo a tiro de DRS. Incluso el devenir de un Lance Stroll con la mano dañada y una gran decepción por su calificación del sábado. Ya veréis como corre en Montreal, su prueba de casa.
Como país, tener dos fiestas de la Fórmula 1 en 2026 es una maravilla. Dejemos de criticar a uno para ensalzar a otro. Ojalá triunfe Madrid, esperemos que siga Barcelona. Pronto sabremos la fecha de ambas. Se cree que el GP de Catalunya puede ser la primera europea en lugar de Imola y la cita de la capital de España, el 13 de septiembre, con menos calor que a finales de agosto o en el seis del que tanto se hablaba al principio. El 10 de junio en el Consejo Mundial se hará oficial. Y después, desde 2027, lo más factible para Montmeló, desde el punto de vista de la F1, sería entrar en la rotación junto a Spa-Francorchamps. Se haría en años alternos. Aunque todo sería posible con el dineral adecuado en la mesa. ¿Verdad que es más fácil unir que entrar en guerra?
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