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Las consecuencias del incendio de una batería que ha obligado a cancelar el primer día de pretemporada en Valencia se extenderán más allá del día de hoy (donde, recordemos, se ha cancelado la sesión de tarde por seguridad).
La FIA y la propia Fórmula E han decidido posponer también la jornada de mañana, la segunda de las tres que contemplaba el plan inicial. Sin embargo, en este caso se pretende recuperar el jueves, que iba a ser dedicado a atención a la prensa, para concluir la pretemporada el viernes, como inicialmente estaba planeado.
La jornada del miércoles se pasa al jueves
Mañana miércoles sólo se permitirá el a las instalaciones del circuito de Cheste a parte del personal de los equipos, que deberán proceder a descargar datos de las baterías y enviarlos a la FIA (que los empleará para investigar lo sucedido) y también podrán hacer tareas de limpieza de los garajes. A su vez, Williams procederá a analizar las baterías de todos los monoplazas como precaución.
Según ha podido saber MARCA la batería que explotó no se encontraba en proceso de carga en el momento del incidente, pero sí bajo análisis. Se trataba de una unidad utilizada previamente por Robert Schawrtzman (DS Penske) que sufrió un calentamiento interno, un fenómeno conocido técnicamente como thermal runaway que no deriva en llamas, sino que es más parecido a un proceso interno en la que la batería se derrite generando calor extremo.
"A las baterías de estos coches se les exige mucho más que a las de otros coches eléctricos. Tienen piezas de prototipo y eso hace que no siempre todo esté bajo control. Hay que tomar algún riesgo para conseguir estos rendimientos, y por ellos pueden aparecer casos como este", explican desde el equipo franco-estadounidense.
"Hay procedimientos de actuación para situaciones así y, de hecho, se ha conseguido controlar en menos de diez minutos, apagando el fuego. Pero las baterías tienen mucha energía y hay que garantizar la seguridad del personal. No parece que haya sido un problema crítico, parece controlado y que puede solventarse en poco tiempo".
Sin relación con la recarga ultra-rápida
Las fuentes consultadas aseguran igualmente que el problema de la batería no tiene ninguna relación con la recarga rápida, una novedad técnica que se introducirá en el Mundial de Fórmula E en la temporada 10, donde las baterías se someterán a picos de potencia de recarga de hasta 600 kW (entre dos y tres veces más que los modelos eléctricos de calle con más capacidad).
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