Marc Márquez es uno de los mejores pilotos de la historia de MotoGP. El de Cervera atesora ocho Mundiales y tras su fichaje por Ducati, no sería de extrañar que su palmarés aumentase. Pero la esencia de aquel chico que nació en una población de apenas 9.000 habitantes sigue intacta.
La fama, el éxito, las victorias o los focos no han conseguido cambiar ni un ápice de Marc. "Con mis amigos me lo paso igual de bien en Cervera que en Ibiza. He ido una vez en mi vida (a Ibiza) porque con una vez que te roben es suficiente. Puedes tener mucho dinero, pero soy realista de lo que es", explicó Márquez en 'El podcast de final de mes'.
"En toda mi vida me he comprado dos coches. Uno fue un Porsche Turbo S y lo vendí con 4000km. No lo usaba, me daba vergüenza ir con ese coche. Después de venderlo me compré un Audi RS6, que he vendido ayer", afirmó Marc.
El 'único' gasto de Márquez
Hay algo en lo que el piloto español sí gasta (o mejor dicho, invierte) su dinero: en mejorar sus entrenamientos. Una mentalidad que ha mantenido a Marc con los pies en el suelo. "Que el dinero no te cambie el estilo de vida, que esto pasa mucho", concluyó Márquez.
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