Fernando Alonso tiene un nuevo equipo. Y no es Aston Martin. Es Aprilia y de MotoGP. El asturiano ya ha vuelto de sus días de relax en un súper yate en las islas griegas y viajó hasta Spielberg para estar en el paddock de MotoGP.
El bicampeón de F1 iba acompañado de su novia, la austriaca Andrea Schlager, que fue reportera en el Mundial de motociclismo y que le guiaba por todas partes.
En realidad, el español tenía muy claro dónde quería estar: en Aprilia. Allí apareció con una camiseta hasta personalizada, con el número 14 azul. Estaba allí porque Massimo Rivola, el CEO del departamento de carreras de la casa de Noale coincidió con él en Ferrari y son amigos desde entonces.
Alonso hasta bromeó con Aleix antes del cuarto entrenamiento libre. Ambos ya coincidieron esta semana en una charla con Raw, un patrocinador común. Y hace unos meses rodaron en karts y minimotos en su circuito en Asturias, con Rivola, Ocon y Viñales, al que también saludó en el Red Bull Ring.
Fernando, fiel a sí mismo, se fijaba al detalle en las máquinas y hasta consultaba algunos aspectos con Antonio Jiménez, el jefe de mecánicos de Espargaró.
