Nerea Nevado (Santurtzi, 2001) pertenece a la generación de oro del mal llamado fútbol femenino nacional, ese que en 2018, en Uruguay, conquistó el primer Mundial -en categoría Sub'17- y donde la vasca compartía equipo con las Cata Coll, María Méndez, Eva Navarro, Salma Paralluelo, Claudia Pina o Ana Tejada que la esperan con los brazos abiertos en la selección absoluta. Con temporadas como la que la jugadora del Athletic Club firmó en la 2023/24, no andará lejos (el año pasado fue convocada, pero no llegó a jugar).
La lateral zurda -puesto en el que parece asentarse tras comenzar su carrera como centrocampista- jugó el curso pasado los 30 partidos de Liga, 27 de ellos como titular, siendo la segunda jugadora con más minutos (2.364), sólo por detrás de una Maddi Torre que lo jugó todo. Nevado fue la máxima asistente de su equipo (5) y una de las 12 goleadoras del conjunto rojiblanco. Su único tanto lo firmó ante el Costa Adeje Tenerife. "Fue uno de esos que llamamos centro-chut en los que tuve suerte, la verdad. A veces en el fútbol sale cara y otras cruz", se justifica entre risas.
Nerea fue pieza fundamental en el esquema de juego del equipo dirigido por David Aznar, que ha elogiado en más de una ocasión las cualidades de una futbolista al alza. Formada en las filas del Santurtzi y Bizkerre, lleva en Lezama desde 2016, teniendo contrato en vigor hasta 2025.
Entre las curiosidades que colorean la figura de esta futbolista está su apodo, Lilo, como se la conoce en el mundillo y que responde a su parecido al personaje co-protagonista de la película de dibujos animados 'Lilo & Stitch'.
Comentarios