Red Bull se enfrenta a otro problema tras despedir a Lawson, pero "es por el bien de Verstappen"

A pesar de que Max Verstappen se ha convertido en un devorador de compañeros en Red Bull, el último despido, el de Liam Lawson, no le ha caído bien, así lo ha confirmado Helmut Marko.

El asesor deportivo de la escudería de bebidas energéticas de Fórmula 1 reveló el descontento que existe en el piloto neerlandés, así como de la ilusión que tienen de Yuki Tsunoda para enderezar el barco del segundo asiento que se empezó a hundir el año pasado con Checo Pérez, y ahora, teniendo como víctima a Liam Lawson tras dos carreras.

Enojo de Max Verstappen

En entrevista para De Telegraaf, Helmut Marko confirmó lo que se había informado hace unos días, y es que el tetracampeón de Fórmula 1 no estaba de acuerdo con el cambio de Liam Lawson tras sus pésimos resultados en Australia y China: "Sabemos que Max Verstappen no está contento, pero necesitamos dos coches en cabeza". Con ello, hay un problema más por resolver en Red Bull, y es encontentar al neerlandés.

Eso sí, el asesor deportivo de Red Bull insistió que la decisión no fue fácil; sin embargo, es para beneficiar a 'Mad Max' en un futuro, y así, no cometer el mismo error con Sergio Pérez en 2024, que fue esperar a que reaccionara; sin embargo, nunca lo hizo y sucumbieron por el título de equipos.

"La decisión con Lawson no solo fue para pelear por el campeonato de constructores, sino también para ayudar a Max Verstappen a conseguir su quinto título mundial", recalcó.

Qué esperar de Yuki Tsunoda

Para finalizar, Helmut Marko cree que el arribo del piloto japonés a partir de Suzuka será benéfico para Red Bull porque "así podremos lograr mejores resultados estratégicos en las carreras".

Y es que "ahora podemos aprovechar la experiencia y el buen estado físico que está mostrando Yuki Tsunoda en este año. Eso cuenta, y, al final, beneficia al equipo como también a Max".

Aunque, en Milton Keynes son conscientes que el piloto nipón no la tendrá fácil, y más, por el indescifrable monoplaza que cuenta la escudería de bebidas energéticas.

"Es imposible dar la vuelta a un coche tan difícil como el RB21 tan rápido. Pero ayer, Max tuvo una reunión muy positiva con los ingenieros. Seguimos teniendo confianza, pero siendo realistas, las próximas tres carreras seguirán siendo muy difíciles para nosotros", reiteró.