Se consumó lo que ya era un secreto a voces. Red Bull ha hecho oficial que Lawson ya no seguirá en el coche de Checo. Ahora el asiento ya tiene un nuevo dueño y ese, tal y como ya se había publicado, es Tsunoda y de manera inmediata. El japonés ya es el elegido para el próximo Gran Premio.
De todos modos, desde mi punto de vista, que la escudería austriaca tome esta decisión no tapa el grave error que ha cometido despidiendo a Checo Pérez. Es más, lo agrava todavía más. En este caso Red Bull ha humillado a Lawson prescindiendo de él tras sólo dos carreras y apuesta por Tsunoda, un piloto con más experiencia y bagaje en la Fórmula 1, pero que, en principio, y salvo que demuestre lo contrario a partir de ahora, no es mejor que Checo.
Ahora habrá que esperar a qué sucede con Tsunoda. Si las cosas tampoco funcionan con el japonés será un gravísimo problema y la figura de Sergio Pérez se agigantará todavía más. Lo que nadie puede discutir ya es que tanto Horner como Helmut Marko no han acertado con sus decisiones en los últimos meses. El despido de Checo se ha convertido en un auténtico problema que, de momento, no han resuelto. Ahora la presión es para Tsunoda.
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