Hace tiempo que los calificativos se agotaron para un Tom Brady que sigue opositando a ser el mejor deportista de todos los tiempos. O al menos el más dominante en su especialidad. Porque no se recuerda a un atleta que haya ejercido una tiranía similar a la que mantiene el hoy quarterback de los Tampa Bay Buccaneers desde hace más de 20 temporadas.
La ambición de Brady no quiere límites y mientras otros a los 44 años disfrutan del deporte desde el sofá, el de San Mateo sigue batiendo récords en su camino por intentar conquistar su octavo anillo de la Super Bowl. Una senda que ha comenzado a recorrer con paso firme con una victoria contundente ante los Filadelfia Eagles (17-31).
Un triunfo que permite al quarterback californiano conseguir su victoria número 35 de la postemporada, estableciendo un nuevo récord en la NFL como el jugador con más partidos de playoffs ganados en la historia. No sólo eso. Brady ha salido victorioso en más partidos de las eliminatorias que 28 de las 32 franquicias de la NFL y sólo es superado por los New England Patriots, Pittsburgh Steelers, Green Bay Packer y Dallas Cowboys.
No fue el único registro de Brady en el partido ante los Eagles. Un choque en el que terminó con dos pases de touchdown y pone su marca en 85, 40 más que el siguiente en la lista que es Joe Montana. Números que demuestran el dominio insultante de un jugador para el que la palabra leyenda hace tiempo que se quedó corta.
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