Aaron Rodgers, actual jugador de New York Jets -campeón de la Super Bowl XLV-, aseguró durante unas charlas que los psicodélicos le ayudaron en su vida profesional y personal.
Así, Rodgers relató su experiencia con la ayahuasca y itió que "encontré un amor propio más profundo. Desbloqueó todo ese mundo de que realmente estoy aquí para conectarme, conectarme con esos chicos, crear esos lazos e inspirar a las personas".
El quarterback describió que tomar esa sustancia con sus compañeros de equipo les "cambió la vida radicalmente", y afirmó que muchos otros deportistas profesionales se han acercado a ella.
Los psicodélicos son ilegales a nivel federal, aunque ha aumentado la aceptación y el interés por estudiar sus beneficios potenciales. De hecho, en Colorado los ciudadanos han votado despenalizar los alucinógenos. Según sus defensores, pueden ofrecer beneficios para padecimientos como el trastorno de estrés postraumático y el alcoholismo, aunque los expertos médicos también advierten que se necesita más investigación sobre su eficacia.
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