Alejandro Blanco comunicará en la tarde del martes a la Ejecutiva del Comité Olímpico Español su propósito de presentarse a la reelección como presidente de este organismo, lo que supondría un sexto mandato y de completarlo hasta 2029, 24 años en el cargo, nueve cursos más que el General Moscardó, que presidió la casa nacional del Olimpismo entre 1941 y 1956.
El dirigente gallego, de 74 años, ganó las elecciones por 101 a 84 a Mercedes Coghen el 29 de septiembre de 2005 para suceder a José María Echeverría y a partir de ahí ha encadenado cinco legislaturas en las que han destacado, principalmente, el plan de refugiados trazado en colaboración con el Comité Olímpico Internacional, que ha permitido a cientos de deportistas preparar los Juegos Olímpicos en el centro que lleva el nombre de Blanco; el acercamiento de los deportistas a la casa; la creación del campus UCAM-COE; el reconocimiento mundial del organismo español como referencia en materia de sostenibilidad, así como la presentación de dos propuestas olímpicas —Madrid 2016 y 2020—, ambas fallidas, y el intento que se quedó en el camino de Barcelona-Pirineos 2030.
En el plano internacional, Thomas Bach, el presidente del COI, recurrió a él en numerosas ocasiones para desatascar controvertidos asuntos internacionales especialmente en Latinoamérica. Su trabajo fue reconocido el último diciembre con la Orden Olímpica del máximo organismo olímpico.
La decisión de Blanco se produce después de una amplia consulta con varios de la Asamblea, en especial los presidentes de federaciones olímpicas que son los que más peso tienen en las votaciones, que le han animado a seguir al frente de la nave. El periodo electoral se abrirá en marzo y concluirá en mayo. A priori, como ha sucedido en todas las reelecciones, no tendrá oposición en las urnas.
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