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Una charla con Craviotto, Quintero y Navarro: del "somos el nuevo K3" al "eres deportista 24 horas al día"

Saúl Craviotto, Damián Quintero y Aymar Navarro, embajadores de Seiko Prospex, comparten vivencias con el tiempo, pasado, presente y futuro, como protagonista de esta charla

Una hora con Aymar Navarro, Saúl Craviotto y Damián QuinteroÁNGEL RIVERO / RAMÓN NAVARRO
Actualizado

Llegan puntuales. No pasa el tiempo por ellos. Saúl Craviotto, Damián Quintero y Aymar Navarro caminan por la redacción de MARCA. Tres deportistas de especialidades tan diferentes, piragüismo, karate y esquí freeride, arrancan una charla que desvelará más puntos en común de los esperados. "Somos el nuevo K3", bromea Quintero nada más sentarse. "Somos el nuevo K3", bromea Quintero nada más sentarse. El reciente subcampeón del mundo de katas ya se ve en la piragua: "Yo me pongo atrás como si estuviera en el estanque de El Retiro". Craviotto tercia enseguida: "¿Cuánto pesáis? El que menos es el que tiene que ir de lastre". El 'honor' recae en Aymar Navarro. "Pues te toca el tambor", señala Craviotto.

Saúl y Damián todavía están asombrados por la reciente experiencia de Navarro en el Himalaya. "Yo no me subo a una montaña ni aunque me paguen. Voy al CAR de Sierra Nevada porque me obligan", comenta Quintero en tono jocoso. La charla comienza. El reloj se pone en marcha. el tiempo pasa volando.

PREGUNTA. ¿Alguna vez se les echó el tiempo encima?

DAMIÁN QUINTERO. Soy súper puntual en todo y me pongo nervioso cuando yo voy a coger un avión o un tren. El otro día, literalmente, se me cerró la puerta del AVE en la nuca. Fue un día con lluvia y atascos por todo Madrid. Salí corriendo a pillar un taxi porque estaba a 10 minutos de la estación. El taxista empezó a callejear. No llegaba. El tren salía a las 9:15. Me comí todos los charcos, pasé el control y fue entrar al tren y justo cerrarse la puerta.

SÁUL CRAVIOTTO. A mí todos los días, de lunes a viernes. Teniendo tres niñas pequeñas, las mañanas son de locos:uniforme, bocadillos, desayuno, coletas, trenzas... Paso las mañanas estresado perdido y luego corriendo a Trasona a entrenar. Cuando las suelto en el cole ya respiro, pero antes me echo dos horas en casa como un remolino.

AYMAR NAVARRO. Yo soy bastante pachorro y siempre puntual.

CRAVIOTTO. Espérate a tener tres hijas.

NAVARRO. Por eso, de momento tengo un gato y no estoy enfocado para mucho más. A nivel deportivo igual este año sí que he sufrido ese momento de semiestrés. Tuve unos problemas en la última expedición. Tienes unos días concretos para poder llegar a tu objetivo y se te va echando el tiempo encima, sabes que tienes que hacer una aclimatación, que no te puedes saltar los pasos y se van acortando los plazos. Dependes de la meteo y ahí sí que tienes un poco el tiempo encima del estrés, de que no llegas.

Volvería al día que gané mi primer trofeo con 9 años

Saúl Craviotto

P. ¿Cuándo dijeron, como el bolero, 'reloj no marques las horas'?

QUINTERO. El día de mi boda. Me lo pasé tan bien con la gente que quieres, con la que siempre ha estado a tu lado que tenía que haber contratado dos horas más.

CRAVIOTTO.El día de la boda, los bautizos de las niñas. Cuando te reúnes con la familia. Soy de Lleida, vivo en Asturias, pero cuando voy a casa, cada 2 o 3 meses, se me pasa el tiempo volando. Estás esperando para llegar allí y estar con tus hermanas, con tus sobrinos y esos días pasan volando.

NAVARRO. Yo como no estoy casado, no tengo hijos [se ríe]. Cuando vienes de una expedición y has estado tanto tiempo fuera, esos momentos en los que vas a comer con la familia los alargaría 1.000 horas para explicar las vivencias que he tenido. Y también cualquier día que compartas con los compañeros en montaña, el típico día de nieve polvo, que es un día espectacular, que ves que se va acercando la hora de cierre, que cae la luz y dices, ostras, si aguantara un par de horas más las piernas aún yo creo que me aguantarían para un par de pegues más.

Saúl Craviotto es embajador de la colección Seiko Prospex Diver's

P. Con una máquina del tiempo, ¿a qué momento regresarían?

NAVARRO. A la final del cierre World Tour en Verbier donde conseguí mi primer podio en una final y a cuando me retiré en Baqueira con amigos, familiares y en tu casa. Has podido traer una prueba de un Mundial y poder decir ahí que terminar tu experiencia como deportista a nivel de competición, yo creo fue único y me encantaría poder estar en ese momento otra vez.

QUINTERO. Todos los torneos son importantes, cada medalla es especial, pero la olímpica mucho más y más, en karate. Fue única. Ese momento en el podio cuando te colocan la medalla, te ha costado 5 años por el tema de la pandemia, el sacrificio, el esfuerzo que nos has hecho tú solo sino con todo tu equipo, tus entrenadores, los fisios, todo ese equipo que te rodea, toda esta gente que te que te protege para que llegues ahí, la familia. Todos esos calvarios que has pasado para llegar ese momento. Y es ese momento único de quitarte esa mochila de lastre. Y ahora disfrutar para toda la vida, porque esa medalla es para toda la vida.

CRAVIOTTO. Igual me remontaría unas cuantas décadas más para atrás, yo que tengo casi 40, a lo mejor iría a mi primer trofeo que lo gané con 9 añitos Me gustaría volver a saborear esa inocencia, esa victoria que yo creo que la disfruté igual que la medalla olímpica. En casa tengo ese primer trofeo y debajo las medallas olímpicas. Me gusta unir la primera victoria con las de ahora.

P. Y si pudieran detenerlo, ¿cuándo lo harían?

CRAVIOTTO. Yo, ahora mismo. Estoy viviendo una etapa maravillosa. La familia, todos tienen salud, estamos bien, felices, viviendo una etapa, todos con proyectos, con ilusión. Yo ahora mismo, si pudiera parar el tiempo. Le daba lo mismo.

QUINTERO. Sí, yo estoy con Saúl. Yo creo que ahora es mi mejor momento de estabilidad, tanto profesional como personal. Y sí, ahora mismo pararía todo.

NAVARRO. A nivel profesional, pues es un momento de que has madurado, que tienes las ideas mucho más claras que hace 10 años atrás que ibas un poco más por impulsos. Y agradezco el momento en el que estoy. Ojalá se me mantuviera así. Lo firmaba ahora mismo.

Juan Ignacio Gallardo, director de MARCA, con Saúl Craviotto, Aymar Navarro y Damián Quintero.
Juan Ignacio Gallardo, director de MARCA, con Saúl Craviotto, Aymar Navarro y Damián Quintero.ÁNGEL RIVERO

P. ¿Gastarían su tiempo en...?

QUINTERO. Recuperarlo. Al final, en el deporte todo el mundo nos ve la sonrisa con la medalla, con el objetivo cumplido, pero todo ese tiempo que has invertido para al final llegar a ese objetivo que querías no se ve. Con 18, en mi caso, me mudo, y yo he perdido mucho tiempo de estar con mis papás, con mi hermana, cada uno cogimos nuestro camino y nos separamos. A día de hoy los veo, los veo mayores, los veo más viejitos y digo: "Ojalá hubiera pasado más tiempo con ellos, hubiera bajado más findes a Málaga a verlos. Invertiría en eso en estar más con ellos y escucharlos.

CRAVIOTTO. Con la familia. Más que cantidad de tiempo, calidad cuando estás con alguien. En mi caso yo tengo 3 niñas, de 8, 5 y un añito, me está pasando el tiempo volando y creo que más que pasar muchas horas con ellas es que cuando estás con ellas estar de verdad. Tiempo de calidad es lo que me gustaría tener.

NAVARRO. Buscamos lo que nos ha faltado porque hipotecar todo en una dirección e igual no hemos podido tener ese tiempo que hubieras querido con amigos, familiares, en comidas de Navidad, en las fiestas del pueblo. Hipotecaría más tiempo en eso, pero tampoco me arrepiento de la dirección que he tomado.

Me gustaría ser recordado por abrir un camino en el esquí

Aymar Navarro

P. El tiempo es oro. ¿Cuánto cuesta serlo en el deporte?

QUINTERO. Yo soy más de plata [se ríe]. Toda la vida. A veces llegas y a veces, no.

CRAVIOTTO. Cuantificar eso es complicado. Al final somos deportistas 24 horas y todo intenta girar un poco a nuestro estado físico. Antes de empezar esta charla, había ahí un catering con napolitanas y nos hemos tirado a la fruta pensando en "somos deportistas 24 horas". Te intentas cuidar constantemente. De entrenamiento, en el agua dando paladas y en el gimnasio, pues unas cuatro o cinco horas al día, pero deportista eres las 24 horas, desde que te despiertas hasta que te acuestas, excepto la hora que tienes que hacer coletas y desayuno, que ahí eres padre y no solo deportista.

P. Si echasen la vista atrás, ¿hay algún momento en el que sientan que han perdido el tiempo?

NAVARRO. Nunca se pierde el tiempo. Si tú te esfuerzas y estás dando el cien por cien igual la guinda al pastel no la pones, pero yo me quedo con el camino hecho hasta llegar hasta ahí. Nunca es tirar el tiempo, es invertirlo. A veces sale y a veces no.

QUINTERO. Puedes cometer un error, pero al final aprendes. No es tiempo perdido. Has aprendido a no cometerlo y seguir avanzando.

CRAVIOTTO. Eres la suma de lo que has ido haciendo para bien o para mal. A veces subes dos escalones, otras se baja uno; subes cuatro, bajas dos. Al final estás donde estás gracias a los errores y los fracasos, que creo que son buenísimos. Mi mejor versión siempre ha sido después de un batacazo. El éxito tiene muchos amigos y en el fracaso a veces te sientes más solo. Y también va bien para ver quién está a tu lado. Aflora tu equipo de verdad, te hace sacar tu mejor versión.

Damián Quintero, embajador de Seiko Prospex Speedtimer

P. El tiempo pone a cada uno en sitio. ¿A dónde les gustaría que les pusiera a ustedes?

QUINTERO. Ser recordado como una persona que se dedicó a hacer karate y dejó un legado. No por tantas medallas ni tantos éxitos ni nada de eso. Damián Quintero abrió un camino a todos los jóvenes y karatecas que venían detrás de él y tuvieron un camino más fácil del que me pude encontrar yo.

NAVARRO. Dejando los éxitos deportivos, que al final van y vienen, prefiero que se me recuerde por haber creado un camino, una escuela con todos esos niños que están bien motivados con algo como el esquí, que igual se había dejado un poco de lado y ahora está en auge.

CRAVIOTTO. Ser una persona que ha abierto un camino, que tampoco es así porque fue David Cal, un poco que lo he continuado. Que me recuerden como un tío normal y corriente, que tuvo claro sus objetivos. Constante, luchador...

QUINTERO. Te voy a echar un cable, Saúl. Has sido un referente para el deportista olímpico en el sentido de abrir otras facetas, no solo deportivas.

CRAVIOTTO. En la cocina ¿no?

QUINTERO. Ni te vi en ese programa [se ríe]. Has sabido tener otra faceta y una imagen superlimpia. Has sido referente, por lo menos para mí. Has abierto un camino que yo he intentado copiar o por lo menos imitar y seguir.

CRAVIOTTO. Gracias, me vas a sacar los colores.

Quisiera recuperar el tiempo que dejé de pasar con la familia

Damián Quintero

P. ¿Con cuál de los deportes de sus dos compañeros se atreverían?

QUINTERO. Esto es muy peligroso, da miedo [señala a Navarro]. Veo los documentales y digo menos mal que subís gente ahí arriba para poder ver eso. Tiraría para el piragüismo que si me doy la vuelta, sé nadar.

NAVARRO. Yo, piragüismo porque es al aire libre.

CRAVIOTTO. Yo también seguiría con el piragüismo. Sus dos deportes me parecen interesantes, yo es que soy muy descoordinado y en karate no lo haría muy bien y las alturas tampoco es que me vayan mucho, pero bueno también tiro más hacia el aire libre. Igual la montaña, pero en invierno prefiero el tuyo [señala a Damián] en un pabellón.

P. ¿Cuántas veces han explicado su deporte?

NAVARRO. Bastantes, pero en parte me gusta lo de explicar desde cero un deporte y hacerlo conocer.

QUINTERO. Cuánto más nos pregunten mejor. Eso quiere decir que la gente tiene curiosidad. Como embajadores de nuestros deportes les tenemos que dar visibilidad.

CRAVIOTTO. A nosotros nos suelen confundir con el remo. Los remeros son los que van para atrás y los piragüistas, los que vamos para adelante [hace el gesto con los brazos] es un poco la explicación que la gente capta rápido. Pero, nosotros mismos a veces decimos: "Me voy a remar". Eso está mal dicho. Tenemos que decir me voy a palear, así que se lo perdono a la gente.

Aymar Navarro, embajador de Seiko Prospex Alpinist.

P. Craviotto, policía. Aymar, bombero y miembro del equipo de rescate, Damián sólo falta usted... ¿qué hubiera sido?

CRAVIOTTO. Torero.

QUINTERO. Nunca me ha llamado la atención, la verdad, lo de ser policía.

NAVARRO. Estás cargando contra nosotros por la otra respuesta.

QUINTERO. Iba a decir ladrón [se ríe]. Soy ingeniero porque me apasionaban los aviones. Me metí en ese embolao porque tenía a la vieja detrás dándome con la zapatilla [se ríe]. Obviamente tenía que tener una formación. En 2002 el karate ni sonaba que iba a ser olímpico ni se podía vivir del deporte. Ellos trabajan de bombero y policía y es perfecto, más si encima puedes compaginarlo con el deporte que es el modelo que se está exigiendo hace años en España y que en Italia funciona muy bien. A lo mejor aquí tendremos que intentar hacer eso. No que te lo que te lo regalen, pero sí que tengas la facilidad de compaginar con el entrenamiento.

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