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Pelota Vasca

El club catalán de cesta punta que es el más antiguo del mundo

El Vasconia, que cumplió 100 años en 2024, lucha por encontrar su 

Cuadro de puntistas del Palace en 1969.
Cuadro de puntistas del Palace en 1969.Club Vasconia.
Actualizado

Este fin de semana se disputa en el frontón de Zizur Mayor (Navarra) el Campeonato de España Iberdrola de Federaciones Sub22 Frontón 36 metros de Cesta Punta y uno de los equipos participantes tendrá que realizar un largo viaje por tierra de 500 kilómetros desde el Centre Esportiu Municipal Olímpics Vall Hebron, en Barcelona, hasta la localidad aledaña a Pamplona. 

Nada nuevo para el Club Vasconia, que el año pasado cumplió un siglo de historia desde su fundación en 1924. La entidad catalana, que presume de ser el club de cesta punta más antiguo del mundo, es un ejemplo de resiliencia en un territorio 'hostil' porque no tiene ni mucho menos las facilidades de sus iguales vascos o navarros

Socios del Club Vasconia en una imagen de la página web de la entidad catalana.
Socios del Club Vasconia en una imagen de la página web de la entidad catalana.

El empresario textil Manuel Balet y Crous, un apasionado de la pelota vasca que llegaría a ser presidente de la Federación Internacional entre 1946 y 1954, fue el fundador de un club que tiene en su brillante historial hasta campeones olímpicos -los hermanos Eduardo y José María Mirapeix en México 1968, donde la pelota fue deporte de exhibición-.

Yo lo que quiero es que nuestros pelotaris jueguen contra rivales del nivel más alto posible y no me importa que sea representando a España, Cataluña o Filipinas

Marcos López, presidente del Club Vasconia

Por el camino, además, dos títulos mundiales en 1952 y 1978, el primero con los hijos de Manuel Balet como protagonistas, y numerosas coronas a nivel nacional, en una especialidad que vivió su época dorada en los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando el 'Jai Alai' se convirtió en el deporte de moda en el que apostaban los famosos en Miami y otras ciudades de la costa este de Estados Unidos.

Una vibrante y glamurosa historia que está muy alejada del día a día del Club Vasconia, que se mantiene con tanto cariño como sacrificio gracias a las cuotas de sus 120 socios. "Aquí estamos lejos de todo el mundo y lo que nos interesa es poder jugar contra los mejores", puntualiza Marcos López, presidente de la entidad catalana desde septiembre de 2024.

Pioneros en la cesta punta femenina

López no quiere saber nada de la polémica que sacude su deporte tras la entrada de Euskadi como miembro de pleno derecho en la Federación Internacional de Pelota Vasca, lo que implica su participación en los campeonatos que organice este organismo como potencial rival de España.

Gisela Uclés, subcampeona de España y de Europa en 2024.
Gisela Uclés, subcampeona de España y de Europa en 2024.

"La onda expansiva no llega hasta aquí y nosotros, como siempre, vamos a jugar cuatro o cinco campeonatos este año. Yo lo que quiero es que nuestros pelotaris jueguen contra rivales del nivel más alto posible y no me importa que sea representando a España, Cataluña o Filipinas", sentencia el presidente de un club que reclama más recursos.

La pregunta es qué quieren hacer con este deporte. Si los vascos creen que esto es bueno para la pelota pues perfecto pero si esto implica generar crispación... Al final a este deporte jugamos cuatro

Carles Pedragosa, expresidente del Club Vasconia

"A nosotros lo que nos interesa es que se promocione la pelota en Cataluña y otras comunidades españolas como Dios manda y que se dé más publicidad al trabajo que hacen clubes como el nuestro", explica López, que pasa la palabra durante esta conversación a Carles Pedragosa, su predecesor en el cargo.

Aficionados en un partido de cesta punta en Barcelona a mediados del pasado siglo.
Aficionados en un partido de cesta punta en Barcelona a mediados del pasado siglo.

Pedragosa llegó a estar preseleccionado para esos Juegos Olímpicos del 68 en la capital mexicana y a sus 75 años sigue practicando la cesta punta. Ahora, desde la barrera, observa con cierta inquietud todo el revuelo generado.

"La pregunta es qué quieren hacer con este deporte. Si los vascos creen que esto es bueno para la pelota pues perfecto pero si esto implica generar crispación... Al final a este deporte jugamos cuatro", reflexiona Pedragosa desde su amor incondicional por una disciplina que sigue latiendo en el corazón de Cataluña.

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