El lunes 'Tasy' Dmytriv aterrizará en Madrid junto al resto del equipo paralímpico español con tres medallas en la maleta como recuerdo de sus primeros Juegos: un oro en braza y los bronces en 200 estilos y en 4x100 relevos mixtos '34 puntos'. Dos días después, a las 8:00 horas, estará en el IES la Puebla de Vícar (Almería) para empezar Primero de Bachillerato como una joven más de 16 años. Los ha cumplido el 8 de agosto.
Pero 'Tasy', en realidad, no es una joven más. La 'Niña maravilla' de la natación española ha dejado boquiabierto al mundo en la piscina de La Defénse Arena ante 15.000 espectadores. "Cuando se tiraba al agua parecía que tenía 40 años de experiencia, me han sorprendido su seguridad y su aplomo. Esperaba que a una niña de esa edad le impusiese un escenario así. Pero no le ha superado y no sé cómo lo ha hecho porque esto no es entrenable, no podemos replicar 15.000 personas en la grada gritando en nuestra Piscina Municipal de Adra (Almería)", cuenta entre risas a MARCA Patricia Prieto, su entrenadora desde que la descubrió con 5 años.
Dmytriv, que lleva viviendo en Vícar desde que llegó con dos años junto a su familia desde Ucrania, trabaja con un psicólogo deportivo. Con 13 años ya era campeona mundial, con 14 tenía dos oros en 100 metros braza.
Todo su entorno ha estado muy preocupado en no presionarla, en ir poco a poco con ella. "No sé cómo ha conseguido templar los nervios. Cuando vinimos a entrenar el primer día a la piscina de los Juegos se me erizó el vello desde la nuca hasta el dedo gordo del pie", dice con gracia Prieto.
Una "niña normal que nada muy bien"
Su frase más repetida los últimos días es: "Estoy que me desmayo de los nervios" al ver brillar a su pupila. Es la que mejor sabe todo el trabajo que hay detrás, las horas que han echado para compaginar la ESO con los entrenamientos y competiciones.
Y todo buscando tiempo para que pueda seguir siendo una adolescente normal. "Hay un estudio que dice que no puedes estar más de 12 minutos llorando pero eso es mentira, estuve cuatro horas cuando ganó el oro", cuenta riendo Prieto. La manera de 'Tasy' de templar los nervios en las competiciones también es llorando. "A veces le digo de broma, ¿cuándo vamos a llorar, antes o después?", añade.
Una mascota para Patricia
Dmytriv no puede dividir las medallas para repartir un trocito a todos los que la han acompañado en el camino, pero sí que puede regalar la mascota que las acompaña. Una de ellas se la dio a Agatha, su hermana pequeña de 8 años, presente en París con sus padres. La última, la de los 200 estilos, se la regaló a Patricia, que ahora tiene la labor de gestionar las altas expectativas que han surgido en torno a su pupila.
Entraremos pronto en la rutina porque no deja de ser una niña que nada muy bien.
"Seguiremos trabajando con el psicólogo deportivo. Entraremos pronto en la rutina, desde la normalidad y la humildad, porque no deja de ser una niña que nada muy bien. Y tenemos un factor a favor, que vivimos en un pueblo muy pequeño. El entorno es el de siempre, no es un CAR. Y entrará pronto en la rutina, en sus clases. Seguiremos yendo a la piscina de siempre de Adra con nuestros abuelillos haciendo Aquagym. Seguramente habrá cosas abrumadoras pero estamos rodeados de Laureano Gil, Darío Carreras y Xavi Torres, que ya nos han guiado hasta aquí. Y Mario, que hace de sparring y que es parte fundamental", dice agradecida.
Nuria Marqués, que ganó la plata en la misma prueba que Tasy el último bronce, sabe muy bien lo que es gestionar esas expectativas. Ella ganó su primer oro con 17 años en Río 2016. "Después te cuelgan una mochila de presión y pasas a ser la candidata al oro. Le aconsejo que disfrute de lo que está haciendo. Ser campeona paralímpica con esa edad es psicológicamente muy complicado, hay que saberlo gestionar. Pero 'Tasy' es una maravilla de niña, con un talento enorme y no me ha sorprendido lo que ha hecho. En el agua somos rivales pero fuera siempre me tendrá para ayudarla. Me ha hecho mucha ilusión compartir podio con la peque del equipo", reconoce.
Una peque que es tímida ante los medios pero descarada en el agua y que resume así su participación: "Me voy muy contenta. Había venido sin expectativa y la verdad es que me ha ido muy bien".
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