La Inteligencia Artificial sigue avanzando a pasos agigantados y sus acciones ayudan a que el ser humano sea mucho más productivo, tanto a la hora de pensar como a la hora de resolver algún problema. No obstante, muchos están siendo alarmistas cuando se posicionan en un periodo de tiempo en el que la reciente disciplina, Q-Star sepa pensar por sí sola, incluso más que los humanos.
De acuerdo con Óscar Corcho, catedrático del Departamento de Inteligencia Artificial de la UPM para la La Sexta, ha querido señalar que "el sistema ha sido capaz de aprender simplemente a través de refuerzo. Entendiendo cuáles son tus errores y cómo puedes mejorarlos, ha empezado a entender problemas matemáticos sencillos". Este tipo de inteligencia tan solo respondía a unas preguntas y acciones fáciles, no obstante, dándole una capacidad de aprendizaje más específica, podría llegar a resolver problemas muy complejos que puede que se alejen de los humanos.
Según Juan Carlos Rubio, director de OGA.ai, la Inteligencia Artificial "sería capaz de hacer tareas muchísimo más transversales, muchísimo más parecidas a las de un ser humano con una inteligencia y razonamiento avanzado puede resolver". La llamada Inteligencia Artificial General podría reemplazar a los propios seres humanos en muchas tareas, lo que podría suponer un peligro, además de lo que hemos mencionado en cuanto al pensamiento.
El ser humano tendría que seguir instruyendo a la IA
De acuerdo con los creadores de ChatGPT, este tipo de tecnología se define como "sistemas autónomos que superan a los humanos en la mayoría de tareas económicamente valiosas". No obstante, según el socio director de Comuniza, Javier Velilla para el canal de Atresmedia, ha sido incisivo en las definiciones de cada aspecto: "Aquí la clave va a ser qué significa 'autónomo', qué significa 'mayoría'". "Todo está yendo tan deprisa que nos faltan respuestas éticas, nos faltan respuestas de comportamiento"
Es por ello, que hasta los propios expertos están empezando a tener sus dudas sobre este tipo de evolución de la Inteligencia Artificial, al no tener ningún tipo de regulación, podría ser peligroso: "Serían sistemas que tienen que seguir aprendiendo, tienen que ser instruidos, con datos, por tanto, los humanos vamos a controlar esos procesos de entrenamiento".