La leyenda del tenis escocés, Andy Murray, que seguirá trabajando como entrenador de Novak Djokovic al menos hasta hasta el torneo de Wimbledon, ha reconocido que ahora se puede permitir realizar ciertos deportes que antes no podía por el riesgo de lesión que podían conllevar. Tras los Juegos Olímpicos de París, Andy colgó la raqueta y ahora puede dedicar algo más de tiempo al ocio.
Sabemos que el extenista ha dedicado tiempo al golf, pero hoy ha revelado en el podcast 'Sporting Misadventures' que también probó con el esquí. De hecho, justo antes de viajar a Melbourne como entrenador de ‘Nole’, Sir Andy se calzó unos esquís por primera vez durante un viaje familiar en los Alpes suizos. Como todos los que se inician en este deporte, no tuvo un día sencillo, aunque en su caso esto fue un poco más allá.
El caso es que el doble ganador de Wimbledon perdió el último telesilla del día junto a su cuñado y por ahí vino el problema, pues se tuvo que enfrentar a una pendiente de 3 kilómetros para la que no estaba preparado. "Me quedé atrapado en la montaña al final del primer día. Estábamos en una pista para principiantes y mi cuñado y yo decidimos ir un poco más allá. No sé esquiar y no sé cómo parar, pero el telesilla estaba cerrado y allí nos dijeron que la única forma de bajar era descendiendo por la montaña. Preguntamos cómo de lejos estaba el final de la pista y nos dijeron que estaba a unos 3 km”, narró.
Iba directamente hacia el borde de la montaña. Pasé junto a mi cuñado y grité: 'Estoy en problemas, no sé cómo parar
Murray y su cuñado decidieron entonces que iban a descender esquiando. "No tenía ni idea de cómo parar, así que recorrí unos 500 metros y pensé: 'Si no intento girar, me voy a salir de la pista por uno de los lados'. Básicamente, iba directamente hacia el borde de la montaña. Pasé junto a mi cuñado y grité: 'Estoy en problemas, no sé cómo parar", recuerda el emblemático tenista.
El doble campeón olímpico, compartió entonces cómo se sintió: "Es bastante aterrador cuando estás ganando velocidad y no sabes cómo parar.Me tiré al suelo y traté de bajar de culo, pero no funcionó". Murray, no especificó cómo finalmente se frenó, pero sí que fue interceptado por un equipo de rescate: “Tuve que ser rescatado en una moto de nieve”. El tres veces ganador de un Gran Slam reconoció que se avergonzó, pues esos equipos “están ahí para ayudar a las personas que se han hecho daño y están lesionadas, en lugar de simplemente a un idiota que pensó que podía bajar una pendiente al final del día". Cuando menos, todo quedó en un susto.
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