Pablo Carreño logró el jueves la victoria en su encuentro de octavos del ATP Challenger Eurofirms Girona - Costa Brava, tras imponerse en más de tres horas al búlgaro Radulov, que procedía de la 'qualy', por 6-2, 5-7 y 7-6 (4).
El encuentro fue subiendo de intensidad, también fuera de la pista, y en el inicio del 'tiebreak' final, Carreño se encaró con el juez de silla, a quien le echaba en cada que hubiera dado por buena una bola que el juez de línea había cantado como mala.
"¡Llama al supervisor!", le gritó en varias ocasiones el jugador, que se negó a seguir jugando hasta que no se revisara esa jugada. Carreño, visiblemente enfadado, se encaró con el juez de silla. "Eres muy malo y no estoy de acuerdo con que estés sentado en esa silla. Llama al supervisor", insistió.
Eres muy malo y no estoy de acuerdo con que estés sentado en esa silla. Llama al supervisor
Finalmente, Carreño se llevó el 'tiebreak' para firmar una victoria que le deja en cuartos del torneo. Ahora se medirá a Marin Cilic, que se impuso el húngaro Marton Fucsovics, por 6-7, 7-6 y 6-2. Carreño es el único español en liza, tras la derrota de Alejandro Moro ante el serbio Dusan Lajovic por 6-2 y 6-2.
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