Simona Halep, que fue sancionada cuatro años por dar positivo por Roxadustat en un control sorpresa antes del US Open de 2022, volvió a jugar ayer tras ganar la apelación en el TAS.
Sin embargo, hay compañeras de vestuario como Caroline Wozniacki a las que no les parece bien que Halep haya podido jugar el Miami Open gracias a una invitación de la organización después de comprobarse que había tomado una sustancia dopante.
La tenista de Constanza respondió a la danesa: "Yo no soy una tramposa, no hice nada malo y tampoco me dopé. La resolución del TAS dice claramente que se trataba de un suplemento contaminado y no de dopaje".
Muchos compatriotas en las gradas
Simona quiso agradecer el apoyo de cientos de aficionados que la animaron durante el partido de primera ronda contra Paula Badosa: "Que una sola persona sea negativa conmigo no es tan importante porque tengo cientos de personas que me están dando amor, así que lo aceptaré".
El 'no' de Roland Garros
La situación recuerda a la vuelta a las pistas de Maria Sharapova tras su positivo por Meldonium. Muchas tenistas fueron críticas con las 'wild card' a la rusa e incluso Bernard Giudicelli, presidente de la Federación sa de Tenis, se la negó en la edición del Abierto galo de 2017.
Comentarios