En un año de altibajos y de algunos percances físicos que no le han permitido ser más regular, Pablo Carreño quiere acabar con buenas sensaciones y lo más arriba posible en la clasificación.
Las encontró la semana pasada en Basilea, cediendo en los cuartos con su amigo Carlos Alcaraz, y las ha encontrado este martes en su estreno en el Masters 1000 de París-Bercy ante Albert Ramos.
El asturiano cerró un marcador favorable de 6-3 y 6-3. Ramos vendió cara la derrota y pudo reengancharse al duelo si el juez de línea no se hubiera equivocado en la señalización de una bola fuera que había tocado la línea. Era el octavo juego del segundo set.
Carreño, campeón esta campaña del TMS de Montreal, se ha quedado sin opciones de entrar en la cita de maestros de Turín (13 al 20 de noviembre). Su año terminará una semana después defendiendo a España en la fase final de la Copa Davis.
Rivales complicados
Decimocuarto cabeza de serie del cuadro, el pupilo de Samuel López espera en la segunda ronda al ganador del partido entre Denis Shapovalov y Francisco Cerúndolo.
Cabe recordar que Shapovalov viene de hacer final en el Open 500 de Viena.
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