Novak Djokovic es uno de los deportistas más reconocidos del mundo. Siempre hay algún seguidor que le reconoce en cualquier parte del mundo. Ha pasado también en París donde el serbio se encuentra disputando Roland Garros.
El pasado miércoles, un día después de debutar con victoria ante Mackenzie McDonald en los Internacionales de Francia, el serbio paseaba tranquilamente por el centro de la capital sa. Lo hacía en bicicleta y protegido con un casco y gafas al lado de uno de sus agentes, el marbellí Carlos Gómez-Herrera.
Una aficionada le reconoció en la rotonda del Arco del Triunfo y bajó la ventanilla del coche para granarle: "Te quiero", le dijo. A lo que 'Nole' respondió: "Yo también". Entonces, la pareja de la aficionada invitó al tenista a apartarse porque tenía que girar por su lado.
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