Carlos Alcaraz levita sobre la hierba de Wimbledon ante Medvedev para repetir final

Carlos Alcaraz siempre dice que las finales están para ganarlas. De momento, el murciano se ha aplicado en ello porque decantó a su favor las tres disputadas: US Open (2022), Wimbledon (2023) y Roland Garros (2024).

Este domingo jugará la cuarta gracias a su victoria este viernes ante Daniil Medvedev, por 6-7(1), 6-3, 6-4 y 6-4, en la semifinal repetida del grande de la hierba.

Medvedev hincó la rodilla en 2023 y volvió a hacerlo irremediablemente esta vez ante un rival superior, con más repertorio y que va directo a retener el título en la catedral del tenis.

Ocho repetidores

En la Era Open sólo lo pudieron conseguir ocho leyendas de la raqueta: Rod Laver, John Newcombe, Björn Borg, John McEnroe, Boris Becker, Pete Sampras, Roger Federer y Novak Djokovic.

Alcaraz ha decantado a su favor sus últimos 13 partidos en Wimbledon. No pierde desde los octavos de 2022 ante Jannik Sinner. Nadal llegó a 20, entre 2008 y 2011. Pete Sampras sumó 31. Hasta 34 encadenó 'Nole' por las 41 de Federer y Borg.

El ganador del partido entre Djokovic y Lorenzo Musetti intentará acabar con la racha del tenista de El Palmar. No lo pudo hacer Medvedev. Y es que Carlitos dio muestras en el primer juego de lo que podía ser el partido. Dominador desde la línea blanca, tuvo ya una opción de 'break'. Se le escapó por una derecha larga.

Había necesitado siete minutos Daniil para estrenar el marcador. Alcaraz, por contra, se anotó su saque inicial en blanco. El ruso se puso en modo frontón y rompió en el cuarto juego. El tanteo se disparaba hasta el 3-1 y servicio para él. Eso obligaba a una rápida reacción del español. Así fue. De un posible 4-1 se pasó al 3-2. Todo seguía igual.

Medvedev logró un segundo 'break' consecutivo. Esta vez sí confirmaría la renta: 5-2. Dio igual. La confianza de Carlitos mueve montañas y volvió a escena.

El moscovita perdió su saque con 5-3 y lo pagó con la juez de silla porque le señalizaron un doble bote y él no estaba de acuerdo. Protestó y le costó un 'warning'.

El desenlace se marchó a la muerte súbita y Daniil fue mejor. Tan sólo perdió un punto. Mejor dicho, el defensor de la corona sólo sumó uno.

Era el quinto set que se le escapaba al murciano en el torneo. Había perdido antes con Ugo Humbert (1), s Tiafoe (2) y Tommy Paul (1). En el palco del jugador estaba como invitado de excepción el madridista Luka Modric. Tampoco había querido perderse la semifinal el estadounidense Andre Agassi, vencedor en 1992.

La reacción de la nueva estrella del firmamento tenístico no se hizo esperar. En un visto y no visto, tomó el control y situó un resultado favorable de 4-1. Había minimizado los errores no forzados y aumentado los tiros ganadores. Alcaraz firmaba las tablas. Había cambiado la tendencia del partido.

Se confirmó el cambio de mando con el segundo 'break' del número tres mundial en el tercer juego de la continuación. Uno iba en clara línea ascendente y el otro, al revés. Así lo reflejaba el tanteo de 3-1.

Medvedev miraba a su banquillo en busca de soluciones que su técnico Gilles Cervara no acertaba en encontrar. Con puntas de saque a 212 kilómetros por hora, Carlitos levitaba sobre la hierba para anotarse la tercera manga. Tuvo pelota de 5-2, pero tuvo que esperar hasta el 6-4 y con una caída de por medio.

Las privilegiadas piernas de Alcaraz llegaban a todos lados y su víctima empezó a desesperarse porque no le quedaban argumentos para resistir.

El mejor tenista del momento pareció firmar la sentencia con una derecha que sonó como un misil. Otra derecha, pero fuera, le costó el empate a un juego en la cuarta manga.

Carlitos aceleró hacia el triunfo con una sexta rotura y un indescriptible juego de reflejos en la red. Daniil dijo basta ya.