Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha vuelto a protagonizar otro momento excéntrico en la gestión de la crisis por del coronavirus. La última propuesta ha sido plantear la posibilidad de una inyección desinfectante como tratamiento al COVID-19, lo que no ha tardado en desmentir la Agencia Estadounidense del Medicamento.
Pero Trump ha ido un poco más allá y ha propuesto introducir la luz solar en el cuerpo de los pacientes infectados después de que una investigación revelara que el virus no vive tanto tiempo cuando está expuesto a temperaturas cálidas y húmedas.
Mientras, en Estados Unidos, donde ya se han registrado 869.172 casos, y se han producido 3.176 fallecimientos en las últimas horas, comenzará la desescalada en algunos estados como Georgia, donde comenzarán a abrir los gimnasios y los centros de estética.
Comentarios