Tragedia en Ceará, Brasil, donde un hombre de 39 años ha perdido la vida después del desplome de una tirolina en la que estaba subido en ese momento. Lo más chocante de lo ocurrido es que se encontraba grabando el momento en el que todo sucedió, además, no solo él, también su mujer que había usado la tirolina momentos antes y se encontraba grabando desde el otro extremo.
Toda la estructura se vino abajo de repente, con el hombre a mitad de camino, cayendo directamente al suelo y, aunque no murió en el acto, acabó falleciendo de camino al hospital.
Denunciaron a la atracción por grave negligencia
La víctima se encontraba de vacaciones y junto a su mujer decidieron subirse a la tirolina que cruzaba varias dunas. En un principio se le puede ver sonriente, gritando y grabando la escena, hasta que las estructura cede, se rompe y su cámara empieza a dar vueltas. Su novia le grabó desde el fondo, viendo a su esposo caer desde una altura considerable.
La familia ha denunciado lo ocurrido, acusando de grave negligencia a la atracción que le permitió subirse. “Eran de madera y no estaban bien enterradas. Solo en un nivel superficial de la arena. Por tanto, no proporcionaron la firmeza necesaria para quienes realizaron el recorrido. '¿Soporta mi peso? Mire, peso 160 kilos”, habría preguntado, según João Pedro Monteiro, abogado de la familia. “Fue precisamente la causa de la muerte: Sergio Murilo murió por un traumatismo craneoencefálico”, explicó.
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