Rubiales: freno 'definitivo' a una vida dedicada al deporte y la gestión

El 20 de agosto será una fecha que jamás olvide Luis Rubiales. Ese beso a Jenni Hermoso le ha dejado definitivamente fuera de combate a sus 45 años. Sobre todo por lo que respecta al deporte y la gestión. Aquel 10 de septiembre se vio abocado a la renuncia de su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol y atrás dejaba un historial como profesional del fútbol y como presidente de AFE.

Ahora el Tribunal istrativo del Deporte ha dictado sentencia y ha ratificada la sanción impuesta por la FIFA a Rubiales por su beso no consentido a Jenni Hermoso y por los tocamientos de genitales que protagonizó en el palco durante la final del Mundial femenino. Ha elevado a definitiva la propuesta del instructor del expediente y ha impuesto dos sanciones de año y medio a Rubiales, según Iusport.

Rubiales siempre ha mostrado signos de alcanzar todo lo que se propusiera, pero no imaginaba que su llegada a la Real Federación Española de Fútbol iba a ser su sentencia y el Mundial de fútbol femenino logrado por España, menos.

La carrera de Luis Rubiales

Ahora mismo esa inhabilitación lo aleja de una carrera que se había extendido más allá de los rectángulos de juego. Porque se había preparado para seguir en los despachos. Se licenció en Derecho por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche, es abogado del Colegio de Abogados de Madrid y director deportivo titulado por la Universidad Camilo José Cela.

Toda esa base cimentada también con la experiencia profesional de haberse dedicado al fútbol como profesional. Jugó como defensa en seis clubes españoles, tanto en Primera división como en Segunda, Segunda B y Tercera. También militó en un club de la liga escocesa.

Como previo paso a la RFEF, Rubiales se presentó al cargo de presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en marzo de 2010. El sindicato de futbolistas era una institución poco activa pero con la llegada de Luis Rubiales se volvió reivindicativa para tratar de solucionar los problemas económicos que sufrían muchos futbolistas.