El mes de noviembre fue bastante convulso en lo que a la situación política de España se refiere. De hecho, después de que Alberto Nuñéz Feijóo no consiguiera ser investido en el Congreso, fue el turno de Pedro Sánchez que, a través de acuerdos y concesiones, logró volver a ser Presidente del Gobierno.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas. Sobre todo por las negociaciones, antes del debate de investidura de Pedro Sánchez, entre el PSOE, ERC y Junts per Catalunya. El principal objetivo era llegar a un acuerdo con los partidos independentistas. La petición era una ley de amnistía para los políticos y funcionarios condenados por su participación en el proceso de independencia de Cataluña.
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